lunes, 5 de noviembre de 2012
¿QUÉ OCURRIRÍA SI LOS/LAS MAESTROS/AS PASIONALES DESAPARECIESEN?
Durante el cuatrimestre, en las prácticas, hemos venido reflexionando sobre esa figura profesional y, hasta podríamos decir, existencial que son los/as maestros/as pasionales. Se tratan de esas criaturas "amarillas" (que diría Albert Espinosa) que aportan su compromiso y vivencia auténtica de lo que significa ser maestro/a y que en su transitar docente dejan una huella imborrable de aprendizaje radicalmente humano. Por eso hoy en la sesión les he planteado un ejercicio creativo de situarse en el, imposible no, improbable de la desaparición de estos seres del escenario educativo y social. Se trata de que un acto de reflexión desde el pensamiento divergente se ubiquen en el extremo de la realidad para extraer conclusiones y sobre todo implicaciones de la situación de no poder contar más con maestros y maestras que van más allá de la profesión y que ejercen su magisterio desde el corazón. No sólo porque desde su hipotética ausencia podemos valorarlos mejor, sino, fundamentalmente, porque desde ahí podremos plantearnos mejorar y ampliar su presencia como eje central de una alternativa educativa, y, de forma particular, servir como referentes para una propuesta de formación del profesorado. Les invito a ser creativos/as. Un saludo del profe.
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Pues como estuvimos hablando en clase, voy a realizar esta actividad explicándolo todo como si fuera una historia:
ResponderEliminarEra 2033, una época en la que la enseñanza carecía de eso que tanto necesitaba, los famosos Maestros Pasionales.
La desaparición de esto seres se produjo cierto día del año 2012. Era un día como otro cualquiera, en los colegios, institutos y universidades se respiraba felicidad. Los maestros enseñaban y los alumnos aprendían, todo se mantenía en orden y en equilibrio.
De repente alguien dió la alarma, en el cielo se avistaba un forma extraña, parecía ser un meteorito, a que posteriormente llamarían meteorito "WERT".
Uno de los mayores desastres del sistema educativo español, la principal consecuencia fue la desaparición de esos seres que hacían de la educación un fenómeno extraordinario, los Maestros Pasionales. La educación perdía adeptos, las personas perdían el interés que antes existía por el estudio,el fracaso escolar aumentaba, la situación se estaba convirtiendo en un absoluto desastre.
Pasó el tiempo, se había perdido toda esperanza, el número de alumno por aula disminuía cada vez más, no había que los motivara, o eso creían.
Pasaron los años, exactamente 21 años, demasiado tiempo... Pero la espera no fue en vano, de la nada apareció un ser que se hacía llamar el "Educador".
Este personaje no se encargaba de enseñar a niños, ni adolescentes, su función era la de educar a todos aquellos maestros que habían perdido la ilusión y las ganas por enseñar.
Los quería convertir en Maestros Pasionales.
Y fue así como se restableció el orden y el equilibrio.
Estimado Aarón: me ha gustado mucho tu reflexión, por lo tanto te he seleccionado junto con otras dos compañeras para que el día 27 por la tarde en la sesión de MaestrApasión la leas como conclusión final del evento. Por lo tanto, no faltes. Un saludo del profe
Eliminar¿Qué consecuencias tendría?
ResponderEliminarEn el hipotético caso de que, aunque sea solo por un momento, los profesores pasionales se extinguieran, como un tsunami los alumnos serían devastados por una enseñanza no pasional, un sufrimiento al asistir a clase, y un ambiente muy pesimista entre ellos sobre el criterio “escuela”.
De otro modo, la sociedad cambiaría a corto y largo plazo, pues los mismos niños, se harán mayores, y no tendrán la motivación de seguir la inspiración de los maestros no pasionales que han pasado por sus vidas, a su vez que, (a corto plazo) sus padres no ven en la figura del maestro, un trabajo, más que un don, una vocación.
¿Por qué motivos sería?
Un motivo por el cual podrían extinguirse los maestros pasionales podría ser, como muestra el director de la película “rebelión en las aulas”, un amor por parte del alumno hacia el profesor, quien provocaría un malestar o incomodidad sobre el maestro, que por miedo, huiría de su vocación.
Así mismo, en una sociedad donde la educación no es buena, la aparición de un maestro pasional puede provocar un desconocimiento hacia dicha persona, por lo que puede acarrear un rechazo de los alumnos hacia él, poniendo en peligro la decisión del maestro de continuar con sus pasos.
¿Cuál sería la hipótesis?
La hipótesis de la que partiríamos en este caso, sería de que se crearía un descontento muy grave, en cuanto a todos aquellos centros que hayan experimentado la presencia de un maestro pasional, dicha ausencia provocará rebeldías importantes, que tratarían se sustentarse intentando que entre en juego la colaboración y formación de padres de estos alumnos con el objetivo de potenciar el acercamientos entre maestro-paternal/maternal cuyo fin seria no perder en ningún momento, por los medios que sea, la figura de maestro pasional que ha quedado en el recuerdo de estos alumnos.
¿Qué consecuencias tendría?
ResponderEliminarSi por algún motivo los maestros pasionales desaparecieran creo que la escuela se convertiría en algo sombrío, ya que estos maestros no imparten de una forma mecanizada limitándose al contenido. Por la experiencia que he podido tener no solo en la escuela sino con la vida misma aquello que te muestran con pasión y amor te contagia, te engancha, te dan ganas de seguir y no de que suene el timbre y acabe la jornada. Si desaparecieran lo maestros pasionales se daría una enseñanza rutinaria donde los alumnos tan solo se interesarían por la calificación final y no por aprender muchos aspectos imprescindibles de la vida, es muy importante la figura de este tipo de maestros ya que puedo decir que han pasado por mi enseñanza y es un cambio enorme el interés que me nacía y las ganas que tenía de que llegara la hora de sus clases.
¿Por qué motivo sería?
Imaginemos que una concentración anual de maestros pasionales a nivel global pasara una catástrofe como un tornado que acabase con todo y dejasen de existir estos maestros. Pasaríamos a tener una escuela monótona y perdería el interés de muchos alumnos.
Otro motivo podría ser la frustración de éstos ante un entorno donde prima más lo fácil, lo que ya está marcado y establecido que la creatividad y las ganas de mejorar. Ante esta situación los maestros pasionales se sentirían impotentes al no ver fruto de sus actos por lo que acabarían abandonando sus propios principios acomodándose al medio, a lo general.
¿Cuál sería la alternativa?
Concienciar a la gente y a los mismo profesores de lo importante que son este tipo de maestros pasionales en el desarrollo de los alumnos y que cada vez es mejor este tipo de enseñanza y más eficaz para que así siga creciendo el número de maestros que amen su profesión y lo muestren en sus clases. Esta es mi opinión la de un alumno que lo ve desde una perspectiva interna y que lo ha vivido. A veces olvidamos que somos personas, no máquinas que simplemente necesitamos información de una figura autoritaria.
Hay que dejar de lado esta perspectiva tradicional y pasar a otra que se basa en una educación en la que el maestro es un guía personal y no tan solo profesional.
¿Qué consecuencias tendría?
ResponderEliminarSi algún día se diera la situación de que los maestros pasionales desaparecieran o se extinguieran habría numerosas consecuencias...pero la más clara y segura sería que el mundo sería ¡UN CAOS! Y la razón de esto, sin ir más lejos, sería porque los maestros son la base de la sociedad. Todos los grandes personajes con los que convivimos: Médicos, policías, bomberos, abogados, políticos, científicos... Alguna vez en su vida fueron niños; niños que tuvieron que enfrentarse a ese apasionante, pero a la vez duro y exigente mundo que es la educación. Y una educación sin maestros pasionales que muestren a los niños que aprender es amar cada cosa que hagas y te enseñen, se convertiría en un futuro lleno de personas monótonas sin amor por aprender o descubrir.
¿Por qué motivo sería?
El único motivo que podría acabar con personas tan fuertes interiormente y amadas por los demás sería que surgiera una pandemia que afectara solo a las personas pasionales, esta enfermedad se llamaría M.I.S.E.R.I.A (Maestros Incapaces de Seguir Estimulando, Resurgiendo, Innovando y Alentando) y consistiría en petrificar a todos los maestros pasionales impidiéndoles salir de esa cobertura de piedra para que no puedan seguir transmitiendo lo que llevan en su interior. Pero este caso, gracias a Dios, sería casi imposible que se diera.
¿Cuál sería la alternativa?
El deseado antídoto de este problema no estaría en manos ni de grandes científicos, ni de los mejores médicos, ni siquiera de los investigadores más prestigiosos del mundo. El antídoto lo tendrían los alumnos, y sería algo tan sencillo como acercarse a las estatuas de sus queridos maestros. Sabiendo que el motivo que hace luchar cada día a estos personajes son sus alumnos, al tenerlos cerca y sentir que las lucecitas de esos niños se van apagando el calor y la fuerza interior de los maestros haría que la roca que los rodea estalle en pedazos tan pequeños que desaparecieran para siempre liberando a todos los maestros y permitiendo que todo volviera a ser como antes.
Estimada Elizabeth: me ha gustado mucho tu reflexión, por lo tanto te he seleccionado junto con otros dos compañeros para que el día 27 por la tarde en la sesión de MaestrApasión la leas como conclusión final del evento. Por lo tanto, no faltes. Un saludo del profe
Eliminar¿Qué consecuencias tendría?
ResponderEliminarSi por alguna extraña razón los maestros/ras pasionales dejasen de existir, las aulas sufrirían un cambio radical. La visión que tenemos en la actualidad de como es la escuela sería totalmente distinta si desaparecieran los maestros/ras pasionales. Los niños no tendrían la motivación que les aporta dichos maestros, por lo que ir a la escuela, se les convertiría en una rutina aburrida que les llevaría a abandonar sus estudios.
¿Por qué motivo sería?
Muy pocos son los motivos que pueden hacer que un maestro/ra pasional desaparezca, pero sin embargo el poco reconocimiento social podría debilitar ese don natural. Y es que, a todos nos gusta ver una recompensa cada vez que hacemos algo bien, y no una recompensa material, basta con una gran sonrisa o unas bonitas palabras de agradecimiento.
¿Cuál sería la alternativa?
No olvidarnos de la gran labor que tienen los maestros/ras pasionales sería una gran alternativa. Y es que si nos paramos a pensar, gracias a dichos maestros los que algún día fueron niños, alumnos, son ahora grandes médicos, enfermeros o incluso grandes maestros/ras pasionales que siguieron los pasos de su maestro/ra pasional. Por lo tanto, siempre debemos dar las gracias y aumentar las ganas de seguir haciendo el bien que hacen esos maestros/ras pasionales.
¿Qué consecuencias tendría?
ResponderEliminarLa educación perdería una de las piezas fundamentales que permite que ésta funcione correctamente, los maestros pasionales. Si esto ocurriera, la escuela, en lugar de personas, formaría máquinas, ya que si desaparecieran este tipo de maestros, la población quedaría desorientada y desmotivada y vería la escuela como algo aterrador, porque ya nadie transmitiría los conocimientos y valores con dedicación y empeño. Ahora los maestros que quedan no motivarán a sus alumnos a aprender, no inculcarán los valores que resultan esenciales en la vida, sólo enseñarán conocimientos de manera mecanizada, porque no aman su profesión y no la han elegido de manera vocacional. Todo esto supondrá una mala formación de sus alumnos, pues estos, cuando acaben la escuela no tendrán las armas suficientes para enfrentarse a la vida, estas conductas serán imitadas en un futuro, y pasaran de generación en generación, provocando que los maestros pasionales jamás vuelvan a surgir. De esta forma, no se llegaría nunca al fin último que debería tener la educación, la felicidad.
¿Por qué motivo sería?
Si los maestros pasionales se extinguieran sería por un motivo anormal, una especie de catástrofe que hiciese que estos desapareciesen. Esta catástrofe consistiría en el quebranto de las cualidades que los maestros pasionales poseen, es decir, con ellos se perdería la capacidad de resistencia ante las crudezas sociales, la vocación hacia la profesión, la motivación, la esperanza, la autenticidad, y con todo ello la felicidad. La escuela entonces, se convertiría en un lugar nebuloso en la que se formarían alumnos sin valores, sin motivación alguna, sin interés por conseguir nada en la vida.
¿Cuál sería la alternativa?
Una de las alternativas posibles podría ser enseñar a los niños lo que significa ser un maestro pasional, para que ellos sigan sus pasos, y a la hora de trabajar no se limiten a realizar cualquier trabajo, sino que luchen por lo que realmente les gusta, lo que resulta una vocación para ellos, con lo que realmente se sientan felices. Todo esto se divulgaría entre la gente, y los maestros pasionales se propagarían. Los alumnos educados por este tipo de maestros aprenderían que la escuela no solo educa para saber, sino que además también lo hace para enseñar a ser. De esta manera, se asimilarían los valores y las actitudes necesarias para formar la personalidad, y con ello, se formarían como personas.
Tritón, hijo de Poseidón (dios del mar, las tormentas y los terremotos), ansiaba ser un humano y desprenderse del mar para investigar nuevos mundos. Al ser el hijo consentido, su padre hacia lo imposible por cumplir los deseos de éste dotándolo así de una completa estructura humana. Para alcanzar su meta ya sólo le faltaba la figura de un experto en el mundo exterior (la tierra), por lo que su padre convocó a todos los maestros pasionales para que le trasmitiesen parte de los conocimientos que debería tener para descubrir el tan anhelado mundo. Una vez todos reunidos, los maestros pasionales se mostraron reacios ante la idea de Poseidón de enviarlos al mar, de manera que éste fusionó todas sus fuerzas para crear un fuerte tsunami que los arrastrase al océano de manera obligada. Para que Tritón fuese instruido por los maestros pasionales Poseidón los doto de 4 años de respiración. Transcurrido este periodo se cumplieron las creencias previas que habían tenido los maestros, es decir, la falta de aire hizo que éstos muriesen ahogados.
ResponderEliminarComo consecuencia, debido a la inexistencia de un verdadero maestro, el estudio se hacía cada vez más monótono e inaguantable, por lo que muchos alumnos abandonaron su formación a una temprana edad, provocando de ésta manera influencias en otros ámbitos.
La solución a este caos estaba en manos de Tritón, que en este momento era el último y único que había recibido la enseñanza de los maestros pasionales. Al encontrarse en la tierra y ver tal desastre sintió la responsabilidad de recuperar la atención e ilusión de los alumnos, así pues, poco a poco gracias a su ganas de enseñar y a la confianza que transmitía fue reconstruyendo todo aquello que había sido destruido, a la vez que fomentaba en los maestros la pasión por el aprendizaje de los demás.
Estimada Ubaldina: me ha gustado mucho tu reflexión, por lo tanto te he seleccionado junto con otros dos compañeros para que el día 27 por la tarde en la sesión de MaestrApasión la leas como conclusión final del evento. Por lo tanto, no faltes. Un saludo del profe
EliminarHubo un tiempo en el que existían los maestros pasionales, unos seres especiales; que amaban su profesión. Por eso, la sociedad se sentía orgullosa de tenerlos. Con el paso del tiempo, todo empezó a cambiar. Los valores tradicionales se estaban perdiendo,existía desconfianza, tristeza, decepción, desmotivación...Se produjo una gran crisis. Ya nada era lo mismo, nadie creía nada. Los maestros no tenían ganas de dar clases, los alumnos no estaban motivados, todo era muy aburrido.
ResponderEliminarPasó el tiempo y un antiguo maestro recordó que, en uno de sus muchos viajes, un señor le había regalado una pequeña caja, la cual, contenía algo muy valioso. El señor le comentó: aquí está la esencia de lo que tu eres; algún día, con esto, podrás cambiar las cosas. Así que buscó precipitadamente la caja, y una vez en sus manos, se dispuso a abrirla, con la esperanza de que pudiera servir de algo. Dentro encontró un dispositivo que se conectaba en el cerebro, en la parte medial del lóbulo temporal. De esta manera, empezaban a aparecer muchos recuerdos, como las imágenes del primer día como maestro, las miradas de los alumnos, las ganas de hacer el trabajo de la mejor manera posible...Así, unos a otros pudieron recordar quienes eran y lo que siempre habían querido ser. La ilusión, la pasión, la motivación habían vuelto. Luego se aprovechó el dispositivo y la sociedad pudo utilizarlo. De esta manera, la crisis fue desapareciendo, ya que hizo que lo mejor de las personas apareciera, y juntos lucharan para superarla.
Así que nunca es tarde para recordar como éramos, lo que queríamos ser y dónde estamos; para no perdernos en el camino.
¿Qué consecuencia tendría?
ResponderEliminarLa profesión de maestro ejercida sin pasión, supondría que la escuela se podría convertir en una fábrica de “obtención de títulos”, en las que los alumnos recibieran una educación totalmente encasillada, robotizada, sin emociones, sin fantasía, sin ilusión. En este tipo de escuela no sería necesario el contacto físico entre sus miembros y los maestros acabarían por desaparecer. En su lugar serían sustituidos por máquinas inteligentes que solo trasmitirían conocimiento y los alumnos así formados serían semejantes a los robots, a los ordenadores. No habría clases presenciales, cada uno podría formarse telematicamente desde su casa. Los hábitos adquiridos llevarían aun aislamiento cada vez mayor del individuo, hasta el punto de no saber relacionarse en sociedad y en la naturaleza. El ser humano evolucionaría hacia un ser frío donde no habría espacio para el mundo interior ignorando la frase de Aristóteles, “educar la mente sin educar el corazón no es educar en absoluto”.
¿Por qué motivo sería?
Al paso que vamos, con la crisis económica acechándonos en cada esquina y la configuración del mundo actual en el que parece que está prohibido el amor a su trabajo y las sonrisas los lunes por la mañana, los gobernantes al enterarse de que hay personas que les gusta su trabajo y sienten pasión por él, como el caso de los maestros pasionales, impondrían una ley en la que se sustituirían estas personas por robots.
¿Cuál sería la alternativa?
Para poner remedio a esta fría educación, volvería a crear maestros, pero no maestros cualquiera, sino pasionales. De esta manera, pondría a las personas que han estudiado para ejercer dicho trabajo, a convivir con niños y a hacer lo que ellos hacen para que entiendan sus necesidades, ilusiones, sueños, y más tarde a la hora de enseñar puedan aplicar todo ese conocimiento que hayan aprendido.
Por una extraña razón La Tierra sufrió una gran catástrofe en la cual murieron muchísimos ciudadanos y entre ellas se encontraban las mejores personas que existían en el universo en aquella época: LOS/LAS MAESTROS/AS PASIONALES.
ResponderEliminarEste pequeño planeta perdió a las personas que sin pedir nada a cambio, enseñaron a centenares de niños a través de sus sabios conocimientos, pasión, lucha, interés... y consiguieron que el mundo fuera un lugar un poquito mejor gracias a ellos. Además, lograron guiar a muchos alumnos (no sólo a los más aplicados sino que también aquellos que no querían estudiar) hacia el camino de su felicidad, metas y construcción como personas.
Cuando estas increíbles personas desaparecieron la escuela se convirtió en un lugar oscuro, en el cual algunos alumnos sobrevivían debido a sus propios méritos.Sin embargo, el resto se quedaba por el camino, porque no había ningún maestro que les ayudara a seguir.
Un día, del cual no se conoce la fecha,a una maestra se le cayó el antifaz que no le permitía ver en lo que se había convertido la escuela: un lugar donde la creatividad no existía, las ganas de mejorar tanto del maestro como del alumno desaparecieron, apareció la monotonía en las aulas, falta de motivación y demás aspectos negativos que rodeaban antes de esta catástrofe las aulas que eran tan especiales, donde los alumnos comienzan a desarrollarse como personas. Al descubrir esto la profesora decidió recopilar todos esos manuscritos en los cuales se describía lo que era un maestro/a pasional y decidió inculcárselo a sus alumnos. Además, de luchar para que las facultades de Educación de todo el Mundo se inspirará a los alumnos a ser un MAESTRO/A PASIONAL.
Gracias a la lucha de esta maestra se consiguió que en La Tierra reaparecieran LOS/LAS MAESTROS/AS PASIONALES.
¿Qué consecuencias tendría?
ResponderEliminarComo sabemos los maestros/as pasionales son aquellos que ejercen su profesión con el corazón, desde el cariño, no entendiéndolo como un simple oficio sino como algo que forma parte de su vida. Tiene una perspectiva totalmente diferente de lo que es educar.
Por tanto, si nos planteáramos el hecho de que estos seres no existieran, desde mi punto de vista tendríamos una educación un tanto catastrófica: niños/as que acuden día a día a las clases sin recibir amor y cariño, sin tener la motivación de su maestro/a, no aprenden otras cosas importantes de la vida, sino simplemente reciben un cúmulo de teoría que tienen que metérselas en sus cabecitas, a veces sin ningún sentido para ellos. Esto como consecuencia provocaría que muchos estudiantes al no estar motivados abandonen sus estudios o en general se constatará un mayor número de fracaso. Yo tuve la suerte de que un maestropasional me diera clase durante 3 años y tengo muy claro que si personas como él desapareciesen en la enseñanza nuestra sociedad retrocedería unos cuantos pasos hacia detrás.
¿Por qué motivo sería?
Desde mi punto de vista, pensar en la desaparición de todos los maestros/as pasionales del mundo sería algo un tanto incomprensible. ¿Qué fenómeno puede acabar con ellos? Imaginemos que de repente el índice de fracaso escolar suba, suba, suba… sin cesar, de una forma catastrófica, nunca antes visto. Estas personas, que detrás de cada una ellas se esconde una tremenda dosis de sentimientos, emociones, afectividad… podrían autoculpabilizarse de esta catástrofe y decidir desaparecer de la docencia.
¿Cuál sería la alternativa?
Para ponerle fin a esta catástrofe no necesitamos medicina, ni grandes tecnologías. Simplemente necesitamos crear una receta compuesta por 1 tonelada de amor, 500 kg de ternura, 400kg de pasión, 900 kg de motivación, 700 kg de emociones, 600 kg de vocación y 800 kg de creatividad. Meterlo todo dentro de un caldero gigante y darle un sorbete a todos los maestros/as del mundo para que los convierta en verdaderos maestros/as pasionales, que tanto se necesitan.
¿Qué consecuencias tendría?
ResponderEliminarEn el supuesto de que los maestros/as pasionales desapareciesen la principal consecuencia que esto supondría es la consiguiente desmotivación de aquel alumnado que ve al profesor como pilar fundamental para la motivación de su aprendizaje. El alumno sería un mero reproductor MP4 ya que este solo sería un reproductor de aquellos elementos cognitivos que el “administrador” de esta tecnología incorporaría a través de un puerto USB que sería meramente de carácter teórico, nada práctico y mucho menos emocional o de índole valorizada. Con el paso del tiempo los administradores que se encargan de regular el funcionamiento de estos MP4 desaparecerían, puestos que estos pueden auto desarrollarse de manera mecanizada. Con esta analogía entre el maestro y el administrador y el alumno y el MP4 intento reflejar el hecho de que si desapareciesen los maestros pasionales llegaría un momento en que el alumno aprendería de forma mecanizada y aislada sin necesidad de asistir a clases y mucho menos de la ayuda de un profesor a la hora de adquisición de conocimientos. Por consiguiente se desarrollarían alumnos sin ningún valor, emoción ni sentimiento en aquellas actividades que realizan, en el conocimiento que adquieren o simplemente en las relaciones con los demás.
¿Por qué motivo sería?
El hecho de que los maestros pasionales desapareciesen sería el hecho más relevante que la sociedad podría tener para replantearse la calidad del sistema educativo que se está impartiendo así como la reacción de la sociedad ante tal acontecimiento. Entre los motivos por los cuales podrían desaparecer los maestros pasionales se encuentran: la frustración ante una situación tan extrema de nefasto interés de aprendizaje por parte del alumno como apoyo de la familia del mismo para ello, el nulo reconocimiento de la labor educativa que realizan estos docentes así como la imposición de impedimentos por parte del sistema educativo priorizando lo que ya está establecido y dejando totalmente de lado la creatividad o lo emocional por lo que el maestro pasional vería reprimida su labor.
¿Cuál sería la alternativa?
Una alternativa en su totalidad al maestro pasional creo, bajo mi punto de vista, no la hay. No obstante siempre se podrá buscar otras soluciones aunque el resultado no sea tan relevante. Como epicentro de solución, cada maestro debe de tomar conciencia de la vocación hacia su profesión. De no quedarse solo en esa servilleta simple y barata de papel que nos sirve para limpiarnos la boca y las manos de la forma más fácil sino ir más allá…Elaborar poco a poco y a pesar de las dificultades y el gran esfuerzo que ello conlleva, multitud de servilletas hechas a mano, de croché e incluso a punto de cruz. Cuanto más elaborada y mayor esfuerzo haya supuesto su creación, mayor será la eficacia de su utilización. En una situación paralela me refiero a que el maestro no debe de quedarse en lo fácil, lo mecanizado que le suponga la cómoda obtención de aquello que se propone sino un esfuerzo máximo de trabajo que implique lo emocional de la vocación hacia su profesión.
Magníficas aportaciones estimados/as alumnos/as, cargadas de creatividad y de actitud esperanzada. Quiero más. Saludos del profes
ResponderEliminarEran las nueve en el colegio San Patrick y los niños iban ocupando sus puestos en el aula para recibir al profesor sin embargo algo raro sucedía aquel día, la profesora Margarita no había llegado aún. No era normal en ella la demora.
ResponderEliminarEn el otro lado del colegio el director Patrick leía su periódico tranquilamente, hasta llegar un artículo, el cual llamo su atención. El mismo hablaba de que en los últimos meses el planeta Tierra, había recibido multitud de avisos que provenían de los alienígenas de un planeta desconocido. Los alienígenas habían avisado de su intención en cuanto al rapto de maestros pasionales. Pero….¿ cómo puede ser esto? ¿Qué querrán decir con maestros pasionales? Se preguntaba. Los ojos del director no daban crédito a lo que leía.
Los niños de la clase de 6ºC seguían a la espera de la llegada de la maestra Margarita. Eran las nueve y media , por lo que el delegado decidió ir a dar parte al director.
Al llegar al despacho, el director le hizo pasar y el le comunicó la gravedad de la situación.
El director tras escuchar las palabras del alumno rápidamente recordó el artículo que anteriormente había leído. Tras un minuto de silencio buscó solución al problema de la clase 6ºC buscando un sustituto en la sala de profesores. El director al volver a su despacho rechazando la idea de que Margarita pudiera ser secuestrada por los alienígenas, llamó a su casa, para asegurarse de que simplemente algún suceso de última hora había impedido que Margarita viniera a trabajar.
Llamó 5 veces a su casa, pero no obtuvo resultado. También le llamó a su móvil e incluso le mandó algunos sms.. pero Margarita no contestó.
Entonces en ese mismo momento 5 correos electrónicos llegaron a su ordenador, directores de otros colegios se ponían en contacto con él para anunciar la desaparición de varios profesores por colegios. Estos correos alarmaron al director, que decidió anunciar la desaparición de Margarita. La policía investigó los distintos casos, los vecinos de todas y todos los profesores desaparecidos anunciaron sentir la presencia de unas luces que destellaron sobre ellos en la madrugada. Sin duda alguna los alienígenas habían llegado a la Tierra para secuestrar a los maestros pasionales.
¿Por qué motivo sería?
Los alienígenas buscaban maestros con ganas de enseñar, con dedicación a su labor, que se reciclaran continuamente, que preparan sus trabajos adaptándolos a cada alumno etc.. por ello escogieron a todos los maestros que cumplían estos requisitos en el planeta tierra, ya que creían que no eran lo suficientemente valorados y que su desaparición no haría daño a nadie. Estaban muy equivocados.
¿Qué consecuencias tendría?
A partir de este día ir al colegio para muchos niños resultó un suplicio. Muchos perdieron la motivación en el estudio y el número de niños en los colegios se redujo. Las clases no eran dinámicas, los profesores no se preocupaban por los alumnos, no los dejaban participar, no hacían innovaciones en la clase…Habían perdido la ilusión que requiere ser un maestro pasional
¿Cuál sería la alternativa?
Lograr motivar a los maestros en su actividad docente ya que esta es esencial para el progreso de la humanidad. Darle la importancia y el respeto que merece. Los maestros deben tener en cuenta el tesoro que tienen en sus manos y realizar su labor lo mejor que puedan con esmero y cariño principalmente.
Corría el mes de enero del año 2013 tras haber pasado el 2012 sin mayores cambios en cuanto a la crisis financiera que vivía el mundo. Los gobernantes optaron por hacer una nueva reforma educativa pero esta vez sería a nivel global con el fin de estabilizar la economía. De este modo en la nueva enseñanza se daría prioridad a los conocimientos los cuales serían periódicamente evaluados con el fin exclusivo de clasificar a los alumnos y de este modo solo quedarse con los mejores. Años después de implantada esta ley los maestros y maestra pasionales de todo el mundo fueron cayendo en la monotonía ya que la enseñanza que transmitían era la impuesta para todos por el sistema y por lo tanto no se diferenciaban de ningún otro maestro. Esta enseñanza se basaba en crear maquinas productivas sin ningún tipo de sentimientos, del mismo modo creo maestros con el único fin de transmitir conocimientos y alumnos con el único fin de grabar este conocimiento. Durante años nadie se quejó debido a que se consiguió un teórico mejor nivel económico, ya que aquellos que habían sorteado todas las maneras de clasificación lo único que sabían era trabajar y con trabajos de 16 horas al día no tenían tiempo de pensar, mientras aquellos que no habían pasado esas constantes clasificaciones ahora solo podían pensar en sobrevivir, esta actitud perduro durante años ya que aquellos maestros pasionales que no habían seguido las normas impuestas habían sido desterrados, a lugares alejados del mundo desarrollado, junto con millones de libros y personas que defendían la libertad de pensamiento y la singularidad de cada individuo, en estos lugares el hambre y la desolación que existía impedía a todas estas personas revelarse contra un régimen dominado por tiranos que controlaban a las personas y que llevaron al mundo a una decadencia emocional provocada por la gris y eterna rutina.
ResponderEliminarUn día en un instituto marginal donde los alumnos eran adiestrados para realizar en el futuro los trabajos menos valorados. Un grupo de niños entró en la biblioteca y de repente como por accidente encontraros un libro con fecha del 21 de diciembre del 2012 , como los niños nunca habían visto un libro tan antiguo sintieron curiosidad por saber lo que decía, así que lo leyeron a pesar de que sabían que era un libro de los llamados “prohibidos”, el libro se titulaba “La alegría de enseñar” y en él se explicaba lo que era una educación no directiva en la cual todos los alumnos aprendían de manera didáctica y entretenida no solo conocimientos sino también valores, y todo esto de manos de la figura de un maestro pasional, una de las niñas le había escuchado a su abuelo una vez decir lo que era un maestro pasional y le explico a sus compañeros que era un maestro que se preocupaba por los alumnos, que sentía amor por lo que hacía y que enseñaba de manera diferente al resto. Los niños maravillados por la idea de un maestro así decidieron convertirse en maestros pasionales y crear una resistencia que se opusiera al sistema impuesto, de este modo lograron vencer y expandir la idea de una educación libre y completa para todos los niños del mundo.
La idea de un mundo sin maestros pasionales es imposible ya que los ideales de resistir a todo aquello que cohíbe nuestra felicidad perduraran por siempre
Cuentan que, hace mucho, mucho tiempo, en un lugar recóndito y escondido, donde todo el mundo amaba y quería ser amado, había una pequeña escuela que tenía como nombre la escuela mágica. Aquí, tanto los niños como las niñas, los maestros y maestras se querían unos a los otros.
ResponderEliminarSegún las leyendas escritas, todo maestro o maestra que llegaba a aquel lugar, era rociado con una esencia que lo convertía en el ser más bueno del mundo y con ello hacia que todos sus alumnos también lo fueran. Con esa especie de pócima, el maestro se convertía en un ser inmune a las contrariedades que se le plantearan, un ser que amaba a su trabajo, un ser creativo, un maestro o maestra feliz que enseñaba a sus alumnos a aprender a serlo.
Un día inesperado, ocurrió una gran catástrofe. El malvado, Jack, se había escapado de su celda del Castillo de las Tinieblas. Allí, se encarcelaban a aquellas personas que no dejaban que las demás fueran felices.
Jack, con ayuda de su ejército, decidió romper aquella ilusión y felicidad, de tal manera que no existiera nunca más. Busco por todos los lugares, rompió y destrozó todas las pócimas mágicas.
El lugar de la felicidad, se fue entristeciendo. Ya no quedaba casi gente amada ni con posibilidades de amar. No quedaban maestros, los nuevos eran pasotas, dejados con su trabajo, por lo que sus alumnos imitaban la misma conducta. El lugar de la felicidad, quedo en nada y fue dominado por todo aquel que quería destrozarlo.
Un día, Alicia, que era una niña con mucha ilusión, siempre quiso ser maestra como su abuela, la maestra Dorotea. Su abuelita le contaba como amaba su labor y como aquellos niños eran felices aprendiendo. Ella estaba muy triste porque la vida que había en ese lugar, era muy diferente a la que su abuela le contaba.
Una noche, tuvo un sueño, en el, su abuela le contaba que en un lugar muy peligroso y donde solo los maestros con gran experiencia y que habían muerto, sabían encontrarlo, existía una pequeña cueva. Allí se encontraba el último ejemplar de la pócima mágica de los maestros. Su abuela le advirtió, “si quieres encontrarla debes tener mucho cuidado, la única pista que te doy es que tienes que utilizar el corazón, pues así la hallarás muy pronto. Tú puedes mis luz blanca –como la llamaba su abuelita- tu puedes salvar el pueblo de la felicidad”
La niña nada más despertarse, llamo a todos sus amiguitos, a todo aquel en quien ella confiaba. Ellos se armaron de valor, cogieron sus escudos más valiosos, provisiones y sobre todo con esperanza, marcharon con rumbo a aquella cueva.
Así fue, y pensando con el corazón la encontraron. Pero, de vuelta al lugar de la felicidad, se tropezaron con Jack, él intento robarles la poción, pero no lo logró. Alicia con toda su fuerza lo roció con aquella esencia y Jack se convirtió en una persona totalmente diferente.
Por fin, con ayuda de Jack, Alicia y sus demás amigos, consiguieron rociar con esta opción a los maestros y maestras que en ese entonces existían y a aquellas personas que no querían que todo cambiara. Por lo que el lugar de la felicidad, poco a poco, volvió a ser lo que era, con amor y con la ayuda de todos.
En aquel lugar, que más tarde pasaría a llamarse, la Esencia de la Luz Blanca, volvió a existir lo que llamaron, personas pasionales.
Además no hizo falta, crear ni buscar la receta de aquella esencia, pues todo el mundo que llegaba a este lugar, era contagiado repentinamente de la pasión que allí existía.
Parte I
ResponderEliminarErase una vez, en un lugar no muy lejos de aquí, había una señora en un cementerio, hablándole a su difunto marido. Ella le comenta cosas nuevas sobre su vida, pero algo realmente le preocupa a la pobre señora, y es que encuentra a su nieta muy triste y siente que ha perdido su sonrisa. Piensa que son los estudios que no le van nada bien. Le comenta, que como él ya sabe, ella siempre ha sido una persona muy trabajadora y estudiosa, pero que hay algo que está fallando sobre su vida, y ella no tiene muy claro lo que es.
A la llegada del cementerio, la abuela le pregunta a la nieta, que cuál es el problema de su tristeza y de su falta de entusiasmo por las cosas, que normalmente solía hacer con una sonrisa. Ella le comenta, que no se siente para nada cómoda en la escuela. Los maestros, no son como deberían de ser, pasan de los alumnos y no ayudan, si no cuanto menos sabes más te ridiculizan, evidencian e intimidan sobre los demás, aparte de que no te enseñan como deberían. Ella le dijo, “yo, como ya sabes, soy una persona que siempre he sabido trabajar y me he sabido defender ante mis problemas, y sobretodo siempre he buscado una alternativa o una solución a los mismos, pero abuela, me siento olvidada en el aula, no siento ni motivación ni me dan ganas de acudir a clase. Cada día que pasa siento más y más asco al entrar al aula. Mis compañeros son de lo peor y los profesores, en lugar de dar clase, se dedican a sentarse a vacilar con los alumnos o a leer el periódico y a cobrar, que parece que es lo único que saben hacer, y no a enseñarnos como deberían.
Como ya tu sabes, mi querida abuela, mi ilusión era la de poder llegar a la universidad algún día, y poder ser maestra. Siento que lo mío es vocacional y me encantan los niños, y para que toda esta gentuza se quite de en medio, me gustaría predicar con el buen ejemplo que debería de tener todo maestro. Me gustaría que llegara el día de tener mi carrera y poder impartir clases en la escuela, y que mis alumnos se sientan orgullosos de mí, como maestra y de ellos, como buenos aprendices.
Parte II
ResponderEliminarA todo ello la abuela le respondió, “querida nieta, en mi infancia no tuve el privilegio de estudiar como ustedes. En mi vida hubo de todo, pero sobre todo mucha espera. Desde pequeños nos convencemos a nosotros mismos de que la vida después será mejor. ¿Tú crees que cuando termines tu carrera y encuentres un trabajo serás más feliz que ahora, no?, a lo que su nieta le responde “Sí, pero no entiendo el significado de lo que me quieres decir”. A lo que la abuela le responde, “Verás, yo me case convencida de que por fin, iba a encontrar la felicidad, pero luego decidí esperar hasta tener mi propia casa, tener mis hijos, que se hicieran mayores y luego, esperé hasta que me jubilara, convencida de que cada uno de esos deseos, era lo único que me faltaba para ser feliz. Y de esta forma, la vida pasa ante tus ojos esperando “el tren de la felicidad” que nunca llega”. Su nieta pregunta “Entonces, ¿te arrepientes de la vida que has tenido? A lo que la anciana responde, “No, de lo único que me arrepiento, es de no haber sabido vivir más intensamente cada uno de esos momentos, y de haberme entristecido por tonterías”. La nieta le pregunta “Entonces, ¿No fuiste feliz?, y ella le responde “Claro que sí, mi niña, hubieron momentos de felicidad, pero me perdí otros muchos por no saber reconocerlos. ¿Sabes lo que he aprendido después de todos estos años?, que la felicidad no llega cuando conseguimos lo que deseamos, sino cuando sabemos disfrutar de lo que tenemos, no soñando con el mañana, sino viviendo el hoy. Atesora cada momento de tu vida, y recuerda que el tiempo no espera por nadie. Trabaja, como si no necesitaras dinero, ama como si nunca te hubiesen herido, baila como si nadie te estuviese viendo y estudia como nunca te han enseñado, ya que no hay mejor momento para la felicidad que justamente este. ¿Si no es ahora, cuando mi niña?
La nieta, finalmente comprendió el mensaje que su querida abuela le dijo, ya que le llego profundamente al corazón. Uno tiene que luchar en su camino, aunque sea duro, porque al final merecerá la pena. Sara desea, que ojalá algún día, puedan llegar a haber más personas como ella, capaces de luchar y terminar la carrera que, realmente, les gusta. Gracias a ella, y a muchos otros que fueron capaces de luchar contracorriente, lograron conseguir su objetivo final, y hoy en día lo imparten con todo su cariño y amor, desde su corazón.
Primera parte: El 23 de Abril de 2010 el profesor Joaquín organizó una jornada en la semana cultural de su colegio en la que el viernes, último día de dicha semana, debían venir todos los maestros pasionales de cada uno de los centros de todo el mundo. Mientras llegaban Joaquín iba pasando lista y dejándolos subir a la guagua que los llevaría hacia la enorme mina. Para hacer más creíble su plan, Joaquín propuso que todos los niños que quisiesen asistir a la supuesta entrega de premios de “Maestro Pasional” podrían ir en la siguiente guagua. Una vez que llegaron a la mina de agua tanto profesores como alumnos se quedaron extrañados, pues no parecía el lugar más idóneo para una conmemoración a los maestros pasionales. Joaquín afirmaba que ese era el lugar, que en el fondo de esa mina había una gran fiesta. Los niños al oír la palabra fiesta entraron en la mina sin pensárselo, aunque los profesores intentaron avisarlos ya estaban todos dentro y no podían escuchar a ningún profesor debido a sus gritos de alegría por la espera de una fiesta. Aunque los profesores sabían que algo no iba bien tenían que entrar a buscar a sus alumnos, no podían dejarlos solos en el peligro, debían que sacarlos. Una vez que todos los profesores entraron, detrás de si oyeron un gran estruendo, al girarse y mirar vieron que la salida de la mina había sido taponada. Tal y como se habían imaginado el profesor Joaquín les había tendido una trampa. Los niños estaban muy asustados porque veían que para detrás no podían ir pues la salida había sido bloqueada, sin embargo, el camino que quedaba hacia delante era tan profundo y oscuro que atemorizaba. Los profesores no se cansaban de decir: “tranquilos chicos, saldremos de esta juntos”. Mientras tanto en la superficie, los niños estaban encantados cuando se les comunicó que tenían una hora libre de clase debido al profesor que faltaba en su centro. De repente el profesor Pablo, al que sus compañeros y alumnos conocían como “el creativo” dijo que ya que había el mismo número de maestros que de alumnos, lo que harían sería que cada profesor tomase la responsabilidad de un alumno para evitar que se perdieran entre la oscuridad, porque sólo los profesores eran capaces de ver y saber por dónde pisaban a pesar de la oscuridad del camino.( Como todos sabemos los maestros pasionales son personas con superpoderes para afrontar la adversidad para con sus alumnos). Así pues, una vez que cada alumno eligió a su profesor guía y compañero de camino, continuaron caminando en la búsqueda de la salida. Salida que para los alumnos no existía, pues no veían más que un camino complicado a causa de no saber hacia dónde se dirigían. Cuando todo parecía marchar se oye el llanto de uno de los alumnos, concretamente el alumno de Loli. -¿Por qué lloras? --preguntó Loli con ternura--. -Porque ya estoy cansado de caminar. Nunca saldremos de aquí. Loli lo levantó del suelo, le agarró la mano y le dijo: “Sé que no es fácil, pero no te rindas. Te garantizo la satisfacción mutua al llegar al final”.
ResponderEliminarSegunda parte: Ya habían pasado varias semanas y comenzó a notarse la falta de maestros pasionales en la superficie. Los niños ya no querían ir al colegio y sus padres se cuestionaban si era bueno o no llevarlos, estudiar se había convertido en algo aburrido, en definitiva habían perdido la motivación, todo se había convertido en un completo caos. Bajo tierra, la comida que llevaban en las mochilas se había acabado, esto no fue problema gracias a Fernando, un profesor al que le encantaba reciclase, estaba continuamente modificando y ampliando su conocimiento. Recientemente había leído un titular sobre una planta que nacía en lugares sombríos y húmedos, de ella podían comerse las hojas que tenían un líquido que sabía a zumo de naranja, y su fruto, que era altamente nutritivo. Tras buscar durante media hora, encontró las plantas en las pequeñas cuevas que se hacían a los lados de la pared de la mina. Todo parecía marchar bien hasta que la cueva se divide en dos caminos y Victoria, la guía central del grupo, escogió el de la derecha. A pocos metros Victoria detiene el grupo, se gira hacia él y dice: “Chicos me temo que me he equivocado y he tomado el camino incorrecto. Debemos dar la vuelta he ir por el otro porque por aquí, aunque llegaremos a la salida, el camino es difícil de cruzar”. En este cambio de camino, los alumnos decidieron ir primero para echarles una carrera a los maestros. Al llegar a la entrada del segundo camino, los maestros no encontraban a los niños, se habían perdido. Se sintieron absurdos porque ¿qué hacían ahora sin ellos?. No perdieron las esperanzas y los buscaron durante días y noches enteras, pero no aparecían. Mientras tanto, en la superficie la situación estaba por un estilo, no había médicos pues los anteriores ya se habían jubilado y lo que estaban estudiando perdieron la motivación por serlo, así como los científicos, abogados, psicólogos, y todas las profesiones. Ante esta horrible situación, Joaquín recapacitó y se dio cuenta de lo necesario que eran los maestros pasionales en la sociedad, así que fue a la mina en busca de ellos y de los niños. Cuando llegó supuso que los maestros habrían seguido caminando hacia delante, como les caracterizaba, por la cueva. Así que en lugar de abrir la salida que en un principio él había taponado, abrió la del final de la cueva. Al hacerlo, la luz entró por toda la mina y casi inmediatamente la sonrisa de los maestros pasionales volvió a sus rostros al descubrir no solo la salida sino también a sus alumnos que se encontraban todos reunidos a pocos metros de ellos. Finalmente, salieron de la cueva y montaron en el autobús hacia un futuro, de seguro, mejor. Cuando los niños volvieron a sus casas y colegios y los profesores a sus clases, todo volvió a ser como antes, volvió el gusto por ir a clase, por buscar un futuro laboral,... Pero es cierto que a día de hoy, en 2012, aún los maestros pasionales siguen luchando contra las secuelas de este fatídico hecho, pues aún hay alumnos marcados por la falta de motivación en el estudio. Pero podemos estar tranquilos mientras sigan estando esos enormes héroes invisibles, los Maestros Pasionales.
ResponderEliminarPRIMERA PARTE:
ResponderEliminarTodo comenzó un 21 de Septiembre del año 2012, el mundo entero se encontraba congojado pues según el calendario maya, se avecinaba el fin del mundo el día 21 de Diciembre de este mismo año. Los políticos y gentes más pudientes estaban recopilando todo lo necesario para emprender un viaje hacia el planeta Marte, preparaban provisiones, herramientas de todo tipo y multitud de útiles para empezar una nueva vida lejos de este planeta en decadencia, el planeta Tierra.
Todo el mundo se había enloquecido y la vida se había convertido en un auténtico caos: la gente robaba en los bancos sin miedo al peso de la ley, se saltaban las normas de circulación, se mataban entre sí sin temor a ser encarcelados... en definitiva, si no era cierto que este planeta iba a ser destruido en esa fecha, el ser humano se iba a encargar de hacerlo por sus propios medios.
En los barrios menos marginales como era el caso de un pequeño pueblo de San Petersburgo, aún se conservaba cierta normalidad en el comportamiento de las personas, la gente podía salir sin tanto miedo a ser dañada como en otras regiones y se llevaban a cabo las actividades que normalmente se hacían hasta la llegada de esta trágica noticia: las familias salían a pasear juntos, había vida social, los niños asistían a la escuela...
Un día, los alumnos del pequeño colegio de este pueblo estaban recibiendo una clase hasta que, de repente, entraron multitud de hombres altos, encapuchados y armados con suculentas metralletas, fusiles, entre otros tipos de armamento. Los niños, como era de esperar, comenzaron a chillar despavoridos víctimas del pánico mientras que algunos de estos misteriosos individuos apuntaban sus armas hacia ellos y otros raptaban al profesor que estaba impartiendo la clase en aquel momento; cogieron al maestro y salieron tal y como habían venido, repentinamente.
SEGUNDA PARTE:
ResponderEliminarTodo había sucedido muy deprisa y sin apenas darse cuenta, los profesores de aquel pequeño colegio habían desaparecido. ¿Qué había pasado? ¿Por qué motivo se habían llevado a los maestros? Las respuestas a estas preguntas las encontraron en los medios de comunicación, no se hablaba de otra cosa, estos individuos, pertenecientes al gobierno, habían dejado un mensaje: “Hemos asaltado la totalidad de los colegios en busca de todos los maestros pasionales del planeta, ellos son necesarios para emprender una nueva vida en el planeta Marte y ustedes pronto dejarán de necesitarlos”.
La gente comenzó a desesperarse aún más con este hecho pues los niños, los únicos que aún guardaban esperanzas y radiaban de felicidad, parecían haberse convertido en los seres más tristes del planeta: ya no esbozaban sonrisas permanentes pues ya no tenían quién les enseñara a aprender con alegría, no tenían motivación por descubrir e inventar… no tenían ganas de vivir.
Tres meses después llegó el esperado pero no bien recibido 21 de Diciembre de 2012, la gente estaba afligida y parecía no importarles la posibilidad de morir ese día. Esperaban y esperaban el desgraciado acontecimiento pero nunca llegó. No cayeron meteoritos del cielo, no subieron las temperaturas, los volcanes no entraron en erupción, lo único que pasó por aquel oscuro cielo fue una preciosa y repentina estrella fugaz que iluminó de nuevo las caras de los niños que anhelaban a aquellos seres maravillosos, los maestros pasionales.
En aquel preciso instante en que pasaba aquella estrella fugaz ante los ojos de los niños expectantes, todos ellos dijeron en alto un sincero y anhelado deseo:
-“DESEO QUE VUELVA A EXISTIR ALEGRÍA EN MI VIDA, SONREÍR CADA MAÑANA CON CADA HALLAZGO, CON CADA ERROR, DESEO QUE VUELVAN LOS MAESTROS PASIONALES”-.
Segundos después de haberse desvanecido esa estrella fugaz en el horizonte, una especie de meteorito cayó a pocos metros de distancia y los niños comenzaron a chillar aterrorizados creyendo que todo acababa. No se equivocaron, era el FIN, pero no el fin tal y como ellos lo habían concebido, se trataba del fin de un mundo sin los maestros pasionales, como por arte de magia o acción divina, habían vuelto y ni siquiera recordaban nada de su experiencia fuera del planeta, únicamente venían con ganas de impartir sus clases y de devolver todo a su normalidad.
La gente volvió a su vida habitual, todos se saludaban entre sí esbozando una brillante sonrisa cada mañana y los niños volvieron a ser tal y como eran, felices, alegres y ansiosos por realizar nuevos hallazgos y la vida volvía a ser vida.
¿Por qué motivo sería?
ResponderEliminarImaginemos que desaparecieran los maestros pasionales, ¿Por qué sería? Podría ser porque en los tiempos de crisis en los que estamos, en una de las numerosas manifestaciones de docentes, estos decidieran acabar con aquellos maestros que en lugar de manifestarse con el objetivo de conseguir mas dinero, se quedaran en clase ayudando y motivando aun más a sus alumnos en la tarea de la educación.
Los manifestantes tenderían una trampa a estos pasionales, consiguiendo al fin encerrarles por un largo periodo de tiempo, hasta que consiguiesen la cantidad de dinero y de objetivos que persiguen.
¿Qué consecuencias tendría?
Esta situación tendría numerosas consecuencias, pero quizás una de las más importantes sería la falta de valores, es decir, un maestro pasional no es solo aquel que enseña unos contenidos, sino aquel que transmite unos valores. Los niños son los individuos de la sociedad que más rápido aprenden, si desaparecieran esos profesores pasionales, los niños no tendrían un modelo a seguir, una motivación por la que acudir a la escuela o simplemente un buen recuerdo de esta al finalizar los estudios, que al no haber maestros motivados, el abandono escolar sería muy temprano.
¿Cuál sería la alternativa?
La alternativa sería que tras un periodo de tiempo los manifestantes y maestros no pasionales se dieran cuenta que sus alumnos preferían al otro tipo de maestro, concediéndoles así a sus compañeros, los pasionales, el valor que ellos tienen, ya que son los que verdaderamente se preocupan por conseguir una mejora en los individuos, consiguiendo que estos se desarrollen personalmente. De esta forma, los no pasionales se motivarían y tratarían de ajustar sus principios a los de sus compañeros pasionales.
Si de repente un día no existieran los maestros pasionales solo podría ser porque alguien los secuestrará o que desaparecieran los niños, pero esto último es menos probable que pase. Los maestros pasionales no podrían desaparecer de nuestras escuelas por voluntad propia, ya que son seres con una gran fuerza y que a pesar de las adversidades siguen con su labor. Esto no quiere decir que los maestros pasionales no sean humanos y no se puedan equivocar y sentir debilidad, pero siempre encontrarían la manera de solucionar las cosas y encontrar de nuevo la motivación.
ResponderEliminarPor lo tanto un motivo por el que desaparecieran no puede ser que ellos mismos lo decidieran. Solo podrían desaparecer si alguien los secuestrara, con la intención quizás de quitar la ilusión de las clases primero, y por lo tanto de la sociedad después, ya que si no existieran maestros que fueran pasionales, que motivaran a los niños, las consecuencias serían peores de lo que creemos ya que el aprender no tendría sentido, y los niños al final acabarían dejando los estudios y fracasando en lo escolar.
Los niños no encontrarían a un profesor que les enseñara el aprender con sentido, con motivación y caerían en la rutina de asistir a clase y al final evaluarse, poco a poco se olvidaría la importancia que tiene el aprender más allá de unos contenidos. La sociedad entera se vería afectada, ya que no habría el mismo número de trabajadores con vocación, ya que en su educación no pudieron contar con alguien que les motivara y les trasladara el amor por lo que uno hace.
Las personas caminarían sin ilusiones y actuarían llevados por la rutina, asistirían a clase o al trabajo sin nada que les entusiasmara. Este simple hecho de la ausencia de los maestros pasionales afectaría a todos los niveles de la población, ya que todos pasamos primero por la escuela, y si no tenemos esos modelos de personas entregadas en el día a día, es más difícil que consigamos esa actitud en nuestras vidas.
La única alternativa sería conseguir la manera de recuperarlos, porque las personas necesitan alguien que les demuestre lo que significa ser maestro pasional y todo lo que ello conlleva, necesitan a alguien que les empuje y los anime en sus estudios y les enseñe más allá de un programa de contenidos. Alguien que les enseñe a no rendirse aún en los malos momentos, por lo tanto, ante esta terrible situación, serían los propios exalumnos de los secuestrados maestros pasionales los que conseguirían rescatarlos, siguiendo así las enseñanzas de sus maestros.
esaparecen los maestros pasionales. Está muy claro el motivo: han dejado de creer en ellos. Por desgracia para todos, hay muchos maestros y profesores 'amargados', sin ganas de enseñar, que imparten clases cada día sólo por tener un sueldo al mes. Son maestros grises, maestros tristes. Ha ocurrido igual que en un jardín al que abandonas. A pesar de haber tenido flores preciosas, la mala hierba ha tomado el control, se ha apoderado de todo. Un jardín diverso, lleno de posibilidades, vida y esperanza. Los maestros grises, lúgubres, tristes y sin pasión por enseñar, han ganado la batalla a los maestros con color.
ResponderEliminarAntes de que pasara esto, había pocos maestros pasionales, pero gracias a esos pocos, en algunas aulas, y en la educación en general, se podía ver un rayo de luz, un poco de esperanza. Los alumnos acuden sin ganas e ilusión a clase. Pocos alumnos han disfrutado alguna vez de un maestro pasional. Una persona capaz de conseguir un acercamiento(prudente) con sus alumnos, que los aliente, que consiga que se esfuercen y que aprendan.
No podemos demorar en la solución a este problema. Los aprendices de maestros tienen que darse cuenta del problema juntos, y solo juntos, podremos poner solución a esto. No se trata de reivindicar ni pedir nada. Se trata de actuar. Tampoco se trata de impartir cursos o recibir clases para ser un maestro pasional, realmente eso lo llevas dentro. Pero sí podemos dar ayuda y hacer ver que cada uno de los maestros, llevamos dentro el maestro pasional. No han desaparecido, simplemente se han perdido por el camino. Podemos y conseguiremos guiarlos.
Esos maestros grises, con una serie de cuidados, luz, y un progreso constante, terminarán floreciendo, enseñando al mundo multitud de colores, mostrando al maestro pasional que siempre ha estado ahí. En su interior
Hoy, veinte de diciembre de 2012 anuncian en los informativos de un canal de televisión la aparición del único maya que aún queda en la tierra, me quedo perplejo y atiendo fijamente a la caja tonta con la boca entreabierta y como si de un efecto alucinógeno se tratase mientras que el personaje de la antigua civilización hablaba: -He llegado hasta aquí, porque hoy, víspera de veintiuno de diciembre quiero hacer llegar a todos y todas la verdad sobre el fin del mundo. Es tiempo de que conozcáis los verdaderos secretos de este misterio al que llevan muchos tiempos aterrorizados. Cuenta la antigua leyenda que tal día como mañana la tierra dará un grandísimo y brusco giro que hará a todos cambiar y que os sumirá en un descontrol completamente. ¡Esta verdad es la desaparición de los maestros pasionales¡ Gritaba. –Mañana será el último día de clase y los maestros de todas las enseñanzas se verán en su sede. En ella se volverán locos, gritaran, se pelearan y todo esto es por el descontrol del alumnado.
ResponderEliminarYo, sorprendido, no daba crédito a lo que veía y escuchaba, no perdía ni detalle de lo que aquel extraño hombre decía, y que sonaba tan poco creíble, dado que para mí, eso del fin del mundo siempre había sido una mentira que se habían inventado una civilización como fin de su calendario, pero a pesar de ello, seguía atentamente lo que el hombre proclamaba:
-Cambiad a vuestros hijos antes de que sea demasiado tarde, porque solo ustedes podéis cambiar ese futuro tan próximo.
Yo perplejo pensaba todas las palabras que aún seguía diciendo y a su vez reflexionaba sobre las consecuencias devastadoras que tendría la perdida de todos los maestros pasionales, de verdad seria el fin del mundo, todo se daría vuelta, las personas no se podrían formar, para desempeñar las tareas que el mundo solicita, no aprenderían un comportamiento digno por lo tanto, el mundo sería un completo desastre, guerras, suciedad, peleas, insultos, ¡seria devastador¡
Cuando termino la noticia, completamente anonadado pensé alguna solución rápida para combatir ese problema, y aquí estoy, acabo de difundir un mensaje por todos los portales virtuales y páginas webs, redes sociales, etc. Los medios de comunicación actualmente más importantes, para que así cada padre y cada madre pueda cambiar a su hijo, y que mañana sea un día tranquilo como uno más, en el que los profesores se sientan a gusto con sus alumnos y en el que los alumnos sean partícipes de una clase viva y amena, por ello significa que tienen los mejores docentes, un maestro verdaderamente pasional.
Pues como ya han nombrado compañer@s anteriormente sería el fin de una sociedad coherente, posiblemente la mayor parte de la población sería gente si formación académica sin una cultura principal para convivir en comunidad, ya que los maestros son la base de toda sociedad y tienen que estar dispuestos a motivar a todos sus alumnos pero no solo dentro de clase si no que tienen que ir más allá sintiéndose profesores y alumnos del mundo ; es decir que enseñen a todo el que quiera sin pedir nada a cambio y estén dispuestos a escuchar y a seguir aprendiendo a medida que pasan los años. Si no existiesen los maestros pasionales posiblemente no existirían médicos, abogados, científicos... Los maestros pasionales motivan a sus alumnos a continuar formándose como personas competentes en la sociedad los ayudan a tener unos objetivos a ponerse unas metas y por supuesto a cumplir dichas metas, todos y cada uno de nosotros y de nuestros compañeros no solo de la universidad si no compañeros que empezaron con nosotros cuando apenas sabíamos hablar y se han ido quedando por el camino, hemos tenido alguna vez la suerte de tener un maestro pasional y gracias a eso quizás estemos donde estamos pero también en verdad que cada vez estos maestros pasionales van disminuyendo, actualmente el 75% aproximadamente de los maestros se limitan a dar un temario, siguiendo un libro, examinar y entregar un papel en el que se encuentran las calificaciones, no se preocupan de ir más allá de un simple libro de hacer que los niños creen su propio libro personal su propia historia, a través de la cual puedan ir madurando y aprendiendo, y quizás si hubiesen más maestros pasionales muchos de los compañeros que se han ido quedando por el camino hubiesen seguido y estarían ahora mismo donde realmente se merecen recibiendo una formación superior que les ayude en un futuro a formar su propia vida y a enseñar a sus hijos lo que les enseñaron a ellos una vez.
ResponderEliminar¿Por qué motivo sería?
Pues no creo que se pueda encontrar un único motivo para que esto pasara simplemente considero que ocurriría por varios motivos que como digo anteriormente causarían que a medida que pasa el tiempo sin apenas darnos cuenta irán desapareciendo los maestros pasionales, solo nos podemos dar cuenta cuando no exista ninguno cuando ya no haya solución. Los principales motivos por lo que puede pasar son por ejemplo la comodidad que cada día aumenta por segundos es decir que los maestros se dedican exclusivamente a lo que le piden las competencias planteadas al inicio de cada curso, dedican únicamente el horario escolar, por lo que no se preparan adecuadamente las clases para poder encontrar la mejor manera para que todos sus alumnos aprendan; la consciencia de los maestros de ser superiores es decir de pensar que no pueden aprender nada nuevo porque ya saben todo lo que quieren saber sin darse cuenta que todo lo que nos pasa es una lección que podemos aplicar a nuestras vidas incluso los errores podríamos decir que son la mejor manera de aprender, y esto son solo algunos de los motivos que pueden ser la causa de una de las mayores pérdidas para la sociedad, la perdida de los maestros pasionales.
¿Cuál sería la alternativa?
La alternativa a los maestros pasionales aún es algo que bajo mi punto de vista no se ha descubierto, ya que no se puede sustituir por nada es algo básico es como el comer para los seres vivos todos y cada uno de ellos necesitan eso para poder desarrollarse para poder sobrevivir, es posible que los alumnos en algún momento lleguen a convertirse en sustitutos de estos maestros pasionales, mostrando un interés sublime por aprender aunque los maestros no sean los que realmente ayuden a que esto ocurra, que los alumnos tomen la iniciativa y se formen " individualmente " para posteriormente convertirse en un futuro en una nueva etapa de maestros pasionales, pero para que esto pasara, para que los maestros pasionales pudiesen ser suplantados tiene que pasar mucho tiempo y supondría un gran cambio para el sistema educativo, para toda la sociedad.
¿Qué consecuencias tendría?
ResponderEliminarSi desapareciesen los maestros/as pasionales el mundo dejaría de existir como tal. Se volvería oscuro, dominado y gobernado por personas que no saben, que no han conocido y que no les han enseñado lo que es pasión, amor y entrega por lo que amas y lo que te llena, profesional y personalmente. En las escuelas, en los institutos y en las universidades se educarían a personas con puros contenidos teóricos, sin llegar a llenar un mundo de pasiones y sentimientos que te pueden proporcionar un maestro/a pasional.
¿Por qué motivo sería?
Un motivo por el cual podrían desaparecer los maestros/as pasionales sería porque los que gobiernan el país son personas sin sentimientos y con todo su empeño en destrozar el mundo. Pensarían que son como “una piedra en el camino” que interrumpirían la creación de las “mejores” personas. Se basarían en que los alumnos no están recibiendo una buena educación debido a que este tipo de maestros les proporcionan mucha distracción y contenidos no teóricos y no ceñidos al libro.
¿Cuál sería la alternativa?
La mejor de las alternativas sería que aquellos alumnos que fuesen a estudiar magisterio vayan con ganas, entusiasmo y vocación. Que llevasen en la sangre la pasión necesaria para dotar sus cualidades maestriles de ella, y poder educar a los alumnos con todo lo necesario para transmitirles de la mejor manera todo aquello que verdaderamente es importante en la vida.
Si no existieran los maestros/as pasionales…
ResponderEliminar¿Qué consecuencias tendría?
La educación en las aulas se convertiría en algo monótono y muy rutinario. No habría alguien que motivara a los niños y niñas, que les enseñara que el estudio puede ser divertido e interesante y que puede llegar a ser tan fácil como uno desee.
Las consecuencias principalmente serian que al no haber maestros pasionales los niños y niñas tenderías a distraerse más, a atender lo justo y necesario e incluso nada en clase. Habría un aumento del número de alumnos que como consecuencia de esto, tendería a odiar la enseñanza, a odiar los estudios debido a que nunca alguien les ha motivado, les ha hecho que se interesen por los libros, por la lectura, por la investigación etc. La población al no continuar aprendiendo iría perdiendo cultura, volveríamos llegar incluso al analfabetismo.
¿Por qué motivo sería?
Si las personas que escogieran la carrera de magisterio como simple forma de ganarse la vida provocaría que esas personas que realmente no aman la enseñanza, cuando lleguen a sustituir por ejemplo a uno de los pocos maestros pasionales que quedan en este mundillo de la enseñanza, en el cual estos tipos de maestros escasean cada vez mas. Este nuevo maestro a sus alumnos no les aportaría los mismos valores, experiencias, sentimientos, ganas… simplemente se limitaría a enseñar e impartir la materia tal y como esta en el libro de texto, sería simplemente como un CD al que le das al play y te empieza a contar y contar información, la cual puedes obtener muy fácilmente por internet e incluso hasta mejor que la que te explica el propio maestro. Sería un maestro que no busca ese interés en los alumnos, que no se preocupa por ellos, por sus problemas, que no le surge la necesidad de conocer a su familia, si tiene hermanos, donde vive, etc. para él sería un simple número de la lista, sería un alumno más.
Y contaríamos con lo mismo mirando desde la perspectiva de los alumnos, para estos el maestro en este caso puede ser el tutor, por poner un ejemplo; para ellos sería un maestro mas, un maestro como otro cualquiera, una persona de la cual a lo mejor no saben nada. Se limitan a conocer su nombre y que materias les da. No tienen ningún tipo de relación, por así decirlo de maestro-amigo. Sería como cualquier persona que pasa por la calle, solo que esta les da clase y la de la calle no.
¿Cuál sería la alternativa?
Para solucionar este problema, lo que haría sería favorecer desde un principio a los maestros pasionales. Lo que haría sería recompensarlos de alguna manera, para ese esfuerzo que hacen día a día, ese esfuerzo que hacen por renovarse mediante cursos en los que pueden aprender cosas nuevas, conocimientos nuevos que a la vez que ellos mismos están aprendiendo también saben que están mejorando para que a la hora de estar en el aula, no den por así decirlo las clases como hace por ejemplo 35 años que entraron a trabajar como maestros. Esta recompensa seria por ejemplo con un título o un acto en el que se elije al maestro/a pasional del año, como se hace hoy en día en la Facultad de Educación de La Laguna, se puede decir que es un simple acto y poco más, pero estoy seguro de que para un verdadero maestro pasional el ser elegido maestro pasional del año tiene suponer una verdadera satisfacción y todo un orgullo.
LA COMPAÑERA LAURA YANES MARRERO NOS TRASLADA SU REFLEXIÓN. AQUÍ LA ADJUNTO
ResponderEliminarPRIMERA PARTE. Día 19/12/2012 (Dos días para el fin de mundo)
Como cada mañana, la mamá de Patricia entraba en su cuarto, encendía la lamparita de la mesa de noche y le ponía su disco preferido para despertarla, el último de Hannah Montana. Paty, como la conocía todo el mundo, se levantaba muy feliz para ir al colegio al igual que todos sus compañeros. Todos los padres se preguntaban el por qué de aquellas ganas por ir a clase. La razón era porque en aquel colegio se encontraban numerosos maestros pasionales que hacían de sus clases un auténtico paraíso para los niños. El colegio era el más solicitado del país. Al día, su directora, la hermana Nuria, recibía más de 30 visitas de padres para apuntar a sus hijos al colegio el año siguiente, ¡era un auténtico milagro! Cada año había que aumentar el número de clases y el número de profesores, y estos no salían de su asombro. La pureza de María era un gran colegio…
Día 20/12/2012 (Un día para el fin del mundo)
Reinaba el caos en las ciudades. Según los Mayas faltaba solamente un día para el fin del mundo, pero en el colegio de Paty todo seguía con normalidad. Los niños llegaban entusiasmados a clase, los maestros tenían sus clases preparadas y estaban con ánimos de enseñar, la directora seguía recibiendo visitas de padres para el curso siguiente, era en los demás colegios donde reinaba el caos.
Sonó el timbre y los alumnos se despidieron como cada día de sus maestros y maestras hasta el día siguiente y se fueron a casa, pero no sabían que al día siguiente todo iba a cambiar en ese colegio.
Paty ese día había salido de excursión con sus compañeros y a llegar a casa le contó a su mamá todo lo que vieron e hicieron en esa excursión y lo bien que selo pasó con sus compañeros. Esa noche al ir a la cama rezó como cada noche y dio gracias a Dios por sus profesores, porque siempre siguiera teniéndolos y siguieran enseñándole como cada día todos los días de su vida.
Día 21/12/2012 (Día del fin del mundo)
Paty era despertada por su súper cantante preferida Hannah Montana al igual que todas las mañanas. Rápidamente se lavó la cara, se vistió y desayunó en menos de 10 minutos para llegar cuanto antes a su querido colegio que tanto gustaba a todos. Este día, en vez de ir en la guagua como cada mañana, su mamá quiso llevarla ella misma al colegio. Al llegar allí vieron un gran alboroto. Estaba la televisión, el presidente del Gobierno, ¡estaba hasta el rey! Algo había sucedido. Los niños entraron en clase como cada mañana pero con una gran diferencia, les habían cambiado a sus profesores. Todos querían irse de clase, los niños lloraban, la directora se desesperaba, mil cámaras de televisión grababan aquello. Todos los maestros pasionales del centro habían desaparecido. Al parecer los mayas habían acertad en parte, aquel día había sido el fin de mundo para los maestros pasionales. Esto no solo ocurrió con los maestros pasionales del colegio de Paty, sino con los maestros pasionales de todo el mundo.
A partir de ese día todo cambió. Las clases se hacían eternas, nadie quería asistir a ellas y, con el tiempo, cada vez eran menos los niños que acudían al colegio hasta que un día la educación desapareció.
LAURA YANES MARRERO
ResponderEliminarSEGUNDA PARTE. Día 21/12/2032
Esta vez era Paty la que despertaba a su hijo Dani cada mañana. Dani se lavaba la cara, se vestía y bajaba a desayunar. Cuando acababa se lavaba los dientes y se iba al comedor, dónde recibía clases impartidas por su madre Paty. Desde aquel día en que desaparecieron los maestros pasionales, la educación se impartía en las casas.
Estando en el comedor estudiando, a Paty le pareció escuchar el timbre de su antiguo colegio, pero esta pensó que sería una alucinación. Al rato volvió a tener la sensación de escuchar el timbre de su colegio y decidió asomarse a la ventana. Había coches con altavoces por todas partes haciendo sonar ese timbre que todos conocían pero ¿qué significaría?
Al rato comenzaron a llegar whatsapps a todos los habitantes del país que decían lo siguiente: ¡El colegio Pureza de María vuelve a abrir sus puertas, nos han devuelto a nuestros maestros pasionales!
Todos estaban atónitos y no sabían si aquello sería verdad. Acudieron lo más rápido posible al colegio y allí estaban los maestros de Paty, un poco más viejos pero allí estaban, pero no solo habían aparecido los maestros pasionales de La Pureza, sino los maestros pasionales de todos los colegios de mundo.
Todos los niños pudieron volver a disfrutar de la educación y fueron apareciendo nuevos maestros pasionales a medida que pasaba el tiempo.
Nunca se supo lo que había sucedido aquel 21/12/2012 con los maestros pasionales, pero lo que sí se sabe el que 30 años después estos maestros pasionales hicieron historia concentrando a más niños que nunca en los colegios y devolviendo la alegría al mundo entero.
FIN.
SI NO EXISTIESEN MAESTROS/AS PASIONALES…
ResponderEliminar¿QUÉ CONSECUENCIA TENDRÍA?
Si no existiesen maestros/as pasionales entonces la sociedad cojearía de una pieza muy importante llegando a ser una sociedad vacía. Los alumnos/as no tendrían a nadie que construyera en ellos unos valores y actitudes esenciales para enfrentarse al mundo y relacionarse con los demás. La sociedad y, más concretamente, las personas carecerían de apoyo moral y social dando como resultado un malestar y una desmotivación interna. Todas estas consecuencias las producirían la falta de ese/a educador/a que intenta entender, comprender y ayudar al alumno/a en los casos necesarios, ya sea escuchando, dando consejos, motivando… Un maestro pasional no se aísla y esconde sus emociones, al contrario, actúa como persona y no como autoridad para así llegar a un fin educativo.
¿POR QUÉ MOTIVO SERÍA?
Pueden existir 2 razones por el que dejasen de existir:
Por un lado, que los seres humanos se hayan extinguido como personas. Para ello, los profesores/as educarían con la finalidad de obtener dinero y no por vocación; y los alumnos/as presentarían una falta de motivación y una frustración que haría que la sociedad no avanzase sino que se quedase estancada y ello llevaría a que, con el tiempo, fuesen muriendo las ilusiones, la imaginación, las esperanzas necesarias para continuar construyéndose personalmente. Dejando un mundo y una sociedad fría y al alumno/a solo.
Por otro lado, que las personas haya perdido su libertad de expresarse y opinar convirtiéndose en robots, en maquinas que solo enseñan lo que está programado, sin pararse a conocer a los demás y siendo incapaces de pensar, razonar y/o actuar guiados por quienes son y por sus sentimientos.
¿CUÁL SERIA LA ALTERNATIVA?
La alternativa sería dar a conocer lo que significa ser un/a maestro/a pasional y los resultados tan positivos que obtiene el alumno gracias a la existencia de esos educadores que lo comprende y lo escuchan y los que, en cierto modo, son responsables del camino que seguiremos.
Winston Churchill dijo: “Somos dueños de nuestro destino. Somos capitanes de nuestra alma” pero para ello, tiene que haber una base que construya, en el alumno, el primer pilar y que dé a conocer las diferentes posibilidades que le llevara hacer dueño de su propio destino eligiendo entre ellas y eso lo hacen los maestros pasionales. Esto hace necesario que se den a conocer.
También es importante que se conozcan los resultados positivos que manifiestan los alumnos gracias a las aportaciones y a las enseñanzas que daría un maestro/a pasional.
-Un maestro pasional enseña que la imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado, la imaginación rodea el mundo. Por ello, no se puede desmotivar al alumno sino enseñarle a donde puede llegar solo con la imaginación así, se consigue que aprendan y creen un futuro donde sean personas y no meros robots manipulables; donde usen la imaginación para elaborar y la razón para construir una sociedad más humana, ya que “Lo que hacemos por nosotros mismos muere con nosotros. Lo que hacemos por los demás y por el mundo permanece y es inmortal” (Albert Pine)
-“Todos llevamos dentro aquel niño que fuimos; ese niño es la base de aquello en lo que nos hemos convertido, de quienes somos y de lo que seremos” ( Doctor R. Joseph). Es muy importante que hayan profesores/as pasionales ya que, son ellos los que, cuando somos niños, nos marcan de manera especial y ello se manifestara en lo que seremos.
Si no existiesen los maestros pasionales
ResponderEliminar¿Qué consecuencias tendría?
Si no existiesen los maestros/as pasionales la educación se haría mediante un aprendizaje automático, sería un mero instrumento de automatización de conceptos, un método gris y triste de aprendizaje en el que los alumnos, por el cual los alumnos/as se limitarían a escuchar los conceptos sin disfrutar del ya mencionado aprendizaje.
Sin los maestros/as pasionales no podríamos hacer nada realmente, porque ¿qué es la enseñanza sino un medio de transmisión, no solo de conceptos sino también de virtudes y valores? Es la motivación, es lo que llena, uno de los valores intrínsecos de la persona, la pasión, saber que puedes llegar más allá, que puedes conectar con el alumno…
En definitiva, un mundo, una vida sin maestros pasionales acabaría con cualquier tipo de motivación hacia el aprendizaje.
¿Por qué motivo sería?
Un motivo por el cual podrían extinguirse los maestros pasionales sería porque los profesores/as no se sintieran identificados realmente con su trabajo, dado que por alguna razón pudieran perder el interés, dejando de “amar”, por decirlo así, lo que hacen … convirtiéndose en meros asalariados sin vocación alguna.
¿Cuál sería la alternativa?
La alternativa sería impartir las clases con las mayores ganas posibles para así poder motivar a los alumnos, lograr entenderse con ellos, expresando las emociones que tiene y siente, siendo él mismo dentro del aula.
Cuántas veces nos hemos preguntado cómo sería un mundo en el que no existiese algo tan importante como los maestros pasionales…
ResponderEliminar¿Qué consecuencias tendría?
Si no existieran los maestros pasionales el mundo como tal desaparecería, convirtiéndose en algo vacío, algo que careciese de sentimientos, emociones y pasión. El aprendizaje ha de ser disfrutado, interiorizado, convertido una parte de nosotros, si no, el futuro estaría lleno de profesores sin motivación, pero no solo profesores, también cualquier persona que se incorporase al mundo laboral, sin importar su profesión.
Otra consecuencia negativa derivada de la inexistencia de los maestros y maestras pasionales sería que los alumnos, una vez pasada la edad estudiantil, y tras haber recibido una educación gris y sin pasión, tendrían ese vacío emocional y se convertirían en personas frías; carcasas que se han acostumbrado a la frialdad de sus profesores y que no podrían ser capaces de demostrar aquello que sienten.
Además, también podemos comprobar que sin maestros pasionales que eduquen y orienten a nuestros niños y niñas, no se podría llegar a un futuro mejor, un futuro donde se pudiera acabar con la falta de valores.
¿Por qué motivo sería?
Uno de los motivos que explicarían la desaparición de los maestros pasionales podría ser porque los profesores, tras podido haberse visto atacados por faltas de respeto y de atención por parte del alumnado y quedar desamparados ante la ley, perdieran toda posible motivación a la docencia, llevándoles a impartir las clases de manera monótona y sin los ya nombrado sentimientos; rompiendo cualquier posible vínculo entre él y los alumnos, limitándose a dar las clases de una manera aburrida.
Podríamos hablar de mil motivos y razones, pero ¿cuál podría ser la principal? Quién sabe, realmente se podrían describir muchísimos, pero hay algo que es seguro, en el caso de que pudiesen extinguirse, la razón principal podría ser la propia desmotivación sufrida por los maestros… Incubada desde hace mucho tiempo y que en algún momento, tarde o temprano, tendría que salir.
¿Cuál sería la alternativa?
Una alternativa de apariencia obvia que podría evitar que desapareciesen, podría ser el tratar de conectar con el alumnado, evitar el pagar con nuestros niños y niñas nuestras frustraciones, recurrir a la comunicación como método de posible desahogo. Tal vez, la solución más simple, como es el diálogo, lograse que los alumnos se motivasen, se sintieran a gusto y conectasen con sus profesores.
Otra alternativa sería tratar de abordar todos y cada uno de los problemas de los alumnos para que se vieran arropados, lo que serviría de impulsor a los maestros para continuar motivando e infundiendo valores; dando motivos para continuar creciendo como maestros y sobre todo, como personas.
En definitiva, la solución más clara, sería que el todo el conjunto del profesorado, ayudado por la sociedad, pudiera hacer renacer el valor del sacrificio y de la superación, pues para la existencia en el alumnado de la motivación es condición necesaria el sacrificio y la superación, ello provocaría que en el profesorado renaciese la vocación y pasión por transmitir sus conocimientos e incentivar el descubrimiento de otros en sus alumnos.
Para explicar las consecuencias que tendria un mundo sin maestros pasionales, he utilizado una historia en la que se plasma la perspectiva de un niño que inicia su etapa en la educación primaria en una escuela sin este tipo de profesores..
ResponderEliminarDaniel tiene tan solo 6 años y esta a punto de iniciar una nueva vida: dejara atrás la educación infantil para adentrarse en una etapa fundamental , que marcara su desarrollo personal e intelectual, se trata de la educación primaria. Esta mañana era e primer dia de colegio y estaba realmente. Según había oído a otros niños, el “cole de mayores” era totalmente distinto al que hasta entonces conocía. Ya no se hacían manualidades a todas horas, ni se jugaba continuamente, en cambio el tiempo se dedicaba a aprender un monton de cosas de “gente mayor” como a leer, escribir, sumar y restar .Incluso les mandaban deberas para casa..Todos estos cambios entusiasmaban mucho a Daniel pero también le daban un poco de miedo- aunque no lo reconociera-. Continuamente el niño imaginaba esta nueva aventura y a medida que se acercaba el día de la presentación en el colegio su ilusión crecía más y más.
A las 9 de la mañana, Daniel se despidió de su padre en la puerta de la escuela, le dio un beso en la mejilla y fue de la mano de un maestro que le condujo a la que sería durante todo el curso su aula. Al niño le llamo la atención lo silencioso que se encontraba ese lugar. No se oían risas de niños ni el alboroto típico de las primeras horas de la mañana. Además las paredes de los pasillo no estaban decoradas por dibujos ni pancartas ni carteles. Finalmente llegó a un a puerta de madera. Cuando entró, se encontró con un montón de niños sentados en filas, de uno en uno. Algunos miraban aburridos por la ventana mientras otros permanecían en su sitio apáticos. Ninguno de ellos parecía estar a gusto en ese lugar. Daniel se sentó en el sitio que le indico su profesor y no tardó en comprender porque esos niños parecían no querer estar ahí.
El profesor se dirigió al fondo de la clase, justo enfrente de la pizarra y comenzó a explicar algo relacionado con las vocales. Pero a Daniel le llamaba más la atención todos los niños que tenía a su alrededor a los cuales nunca había visto. Por ello, se dirigió a la niña que más cerca se encontraba y le preguntó su nombre. Inmediatamente después, el profesor le regañó fuertemente y continuó con la explicación. Sin embargo, seguía sin poder centrar su atención en aquel hombre aburrido al cual ni si quiera entendía. No pudo evitar preguntar en alto que cuando aprenderían a leer cuentos por sí mismo. Esta nueva acción conllevó una consecuencia mayor, en el recreo debería permanecer al lado del maestro y no podría jugar con los demás niños por haber interrumpido la clase.
Así no era como Daniel había imaginado su primer día de colegio. Pero lo peor ocurrió cuando llegó a casa. Le dijo a dijo a su padre que había decidido no ir más al colegio de mayores porque no le gustaba, que prefería regresar a infantil con su maestro favorito y con todos los niños con los que pasaba el día. Pero su padre le explico que eso no podía suceder, que debía ir al colegio todos los días porque los niños tienen la obligación de estudiar. Esa respuesta no le gustó nada, no entendía porque era obligado ir a un lugar donde no disfrutaba.
ResponderEliminarA partir de ese día la trayectoria del niño por el colegio fue un tanto turbia. El primer y segundo curso de primaria lo superó con bastantes dificultades. No lograba acostumbrarse a la monotonía de las clases y a las aburridas actividades que le mandaban los profesores. A partir de tercero, la situación empeoró, Daniel ya no tenía ningunas ganas de realizar las tareas, ni si quiera fingía prestar atención en clase, prefería entretenerse pintando en su cuaderno o mirando por la ventana.
Cuando Daniel creció comprendió que era lo había sucedido, el colegio no tenia maestros entusiastas, con vocación y ganas de transmitir a los niños la ilusión por aprender. Esto le llevó a fijarse una meta en la vida, convertirse en maestro pasional y crear una escuela para formas maestros pasionales. Así fue como Daniel, con el tiempo consiguió formar un pequeño grupo de verdaderos maestros que más tarde transmitirían sus conocimientos a nuevos “aprendices de maestros”. De esta forma las escuelas, comenzaron a ser lugares amenos, a donde los niños acudían contentos e ilusionados, con ganas de aprender y superarse a si mismos.
PARTE 1
ResponderEliminarEs muy fácil inventar una historia sobre la inexistencia de los maestros pasionales, sin embargo yo os contaré una historia real, una de esas que le ocurre al primo de un amigo, cuyo vecino se casó con una argentina, cuyo padre viajó alrededor del mundo y éste tuvo un hijo que fue llamado Sergio.
Sergio, era un crio poco común, desde pequeño le detectaron pequeños trastornos de personalidad que hacían de su comportamiento algo impredecible. Los médicos no supieron con certeza lo que le ocurría. Poco a poco, Sergio se fue distanciando de la sociedad, de los otros niños, de sus amigos y se encerraba día y noche en su habitación.
Con 5 años los médicos le diagnosticaron un principio de autismo que explicaría su comportamiento extraño. No quería relacionarse, prácticamente solo comía y dormía, no hablaba solo gritaba en extrañas ocasiones. Los padres, desesperados removieron cielo y tierra para buscar una solución, nadie les ayudaba, hasta que un día, cuando Sergio dormía en su habitación, un extraño se presentó en la casa, pulsó el timbre y esperó a que los padres salieran.
Buenos días -les dijo, ¿es aquí donde vive Sergio? - Si, respondieron ellos extrañados, - ¿Quién es usted? Soy maestro, y doy clases en el colegio del pueblo.
¿Así? -Respondieron intrigados,- ¿y que le trae por aquí?
-Pues su hijo, creo que tengo la solución a sus problemas.
Los padres se miraron estupefactos, la madre le dijo:
-No se ofenda señor… maestro pero hemos visitado médicos, psicólogos, curanderos… y nadie ha podido ayudarle, así que no creo que un simple maestro de escuela pueda.
-No estoy seguro de poder, pero al menos quiero intentarlo- dijo el maestro
-De acuerdo, pase, esta arriba en su habitación, como siempre- murmuró la madre
Paso a paso, el maestro fue adentrándose en la casa sombría, donde la oscuridad reinaba en cada rincón, subió las escaleras y se dirigió a la ultima habitación, la mas alejada, como así le había indicado segundos antes la madre, que lo seguía sutilmente desde que entró en la casa.
-Ahora- dijo, -debe confiar en mí y dejarme a solas con el niño
-Eso es imposible, a penas lo acabo de conocer - se excitó la madre
El anciano maestro, miró a los ojos a la madre y le dijo, -fíese de mi, no cabria en mi corazón hacerle mal a este crio.
Tras las palabras, la madre sintió una cálida brisa que le arropaba y en el rostro del maestro observo tal ternura y devoción que no vacilo ni un instante y le dejó a solas con su hijo
Ella bajó al salón, donde el padre esperaba desesperanzado tomando café, -están arriba dijo, sentándose y dejando pasar los minutos.
PARTE 2
ResponderEliminarA las tres horas, se oyeron pasos lentos y sonoros, como si estuvieran saltando, los sonidos cada vez eran más fuertes y venían del hueco de la escalera.
Los padres caminaron extrañados hacia las escaleras, y allí vieron bajando al maestro con el niño en sus pies a modo de zancos.
-Pero es imposible dijeron, ¡nunca quiere jugar!
Al terminar de bajar, pudieron ver el rostro de Sergio, ya no era triste y desangelado, sino que tenia una sonrisa de oreja a oreja, se movía con alegría y parecía ser otro, incluso se atrevió a hablar tímidamente con el anciano. La casa parecía iluminarse.
-¿Como lo ha hecho? -¿Que le ha dicho? -¿Que ha pasado? Preguntaron altivamente los padres
El Maestro sonrió y dijo, sabe Dios que el diablo sabe más por viejo que por diablo.
Los padres retrocedieron.
Lo único que había que hacer era escuchar su corazón, lo que realmente quería y añoraba este crio era cariño y comprensión, ustedes, estabais tan ensimismados en buscar una razón para su enfermedad que no se dieron cuenta que realmente esta enfermedad no existía. Una falta de cariño y amor puede ser fatal para unos críos que lo único que desean es relacionarse e intentar comprender un mundo cada vez mas complejo.-Lo único que me extraña es, ¿porque este niño no ha sido escolarizado antes? Dijo el maestro
-Pues verá, siempre hemos pensado que el colegio es un lugar hostil para los niños, donde no aprenden y pueden ser maltratados por otros niños, además no queremos contribuir a formar los adultos que la sociedad quiere formar, queríamos que nuestro hijo fuera especial dijo la madre.
-Oh, sin duda es especial, tiene una inteligencia superior al resto y no ha recibido educación alguna, es algo maravilloso. Sin embargo, les aconsejo que escolaricen a este niño de inmediato, para que pueda seguir escribiendo su diario.
-¿Diario? Así es, le he proporcionado un diario para que escriba día a día sus vivencias, y es personal e intransferible- incidió.
Los padres, todavía atónitos, aceptaron y Sergio fue escolarizado en el colegio del maestro anciano.
Pasaron los años y Sergio, eliminó por completo sus comportamientos anormales y se adaptó perfectamente al medio que lo rodeaba, aprendió e hizo amigos en la escuela. Finalmente consiguió un trabajo y formó una familia.
Siempre recordó, a aquel maestro anciano que lo ayudó en un momento muy delicado y pasados los años visitó el colegio de nuevo y comprobó que trágicamente el anciano ya muy mayor, había muerto días antes, así que se propuso ir a su entierro. Allí, observó como muchos compañeros suyos de antaño, estaban llorando la muerte de maestro e indagando se dio cuenta de que, cada alumno que estaba allí, había sido ayudado de igual forma que él, y que significó mucho para todas esas personas.
Y así el recuerdo del maestro se quedó para siempre en la mente de todos los alumnos, que lo recordaran siempre como su Ángel de la Guarda, aquel que veló por ellos en los momentos más difíciles. O al menos, esa la historia que ha descrito mi padre en su diario y que a partir de hoy escribiré yo…
Sin este maestro pasional que era el anciano, tal vez yo no estaría aquí. Esta es la historia de mi vida, la vida de mi padre y la de mis hijos. Formada a partir de los valores de un maestro pasional. ¿Qué seria de mi familia sin ellos? ¿Qué seria de mi?...
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ResponderEliminarEn el año 2069 tras la extinción del 30% de las especie que habitan en la tierra, los seres humanos sobreviven a duras penas ,ya quedan muy pocos seres vivos y esto ha cambiado bruscamente la vida en la tierra, entre los supervivientes están los mosquitos “porculero” (esos que siempre están molestando a todas horas y picándote). Como en esta época ya no tienen de que alimentarse han escogido a los maestros pasionales como su principal fuente de alimentación ya que son el ser vivo más nutritivo que existe. Esta lucha al principio se sostenía con las diferentes armas que usaban los maestros pasionales ante el incesante acoso que recibían por parte de los mosquitos, entre las armas principales que usaban: escopetas, ametralladoras, bazucas , granada , toda defensa es poca cuando se trata de asegurar la existencia de los maestros pasionales . Pero a medida que pasaban los años era casi imposible matarlos ya que la energía que conseguía a través de la sangre de estos , convertía a los mosquitos en poderosos e inteligentes insecto, capaz de controlar tu mente y hacer que el ser humano sea un insignificante rival para estos diminutos seres vivos. Finalmente en el año 2080 ya se habían extinguidos todos los maestros pasionales.
ResponderEliminarEsto genero un gran problema en la educación de esta época para los niños ya que para ellos estas personas eran uno de los principales modelos en los que los estudiantes se fijan ,ya que eran maestros muy peculiares porque imparten las clases con gran pasión y amor, aparte de dar el contenido de la materia, ellos se interesaban por cada uno de los alumnos aunque esto les lleve un poco más de tiempo , dedicación y esfuerzo .Consiguiendo que este crea en lo que hace, sin importar las dificultades que todos podamos tener .Si el maestro pasional desapareciera el fracaso escolar sería impresionante porque quien va a estar hay para apoyarte y decirte que TU vales y que puedes conseguir tu sueño ,la familia también puede ayudarte pero muchas veces no te aportan la fuerza necesaria para continuar el camino educativo, además en muchas ocasiones el trato con tu seres queridos no es el adecuado y no te pueden ayudar.
Pero, rondando el año 2088 un grupo de personas que habían tenido la gran suerte de haber sido educado por estos maestros , y haber visto en lo que se había convertido la educación, tomaron la iniciativa de formar pequeños grupos que iban por todos los colegios dando charlas a los maestros de como tenían que ser ellos para llegar a ser maestros pasionales , tras numerosas visita a multitud de colegios el milagro se fue viendo , ¿pero no en todos los maestros? Solo en aquello que anteriormente tenían ese sentimiento en su interior , recobrando sus grandes destrezas y peculiaridades a la hora de enseñar y estos maestros habían vuelto para siempre ya que no había nada que pudiera con ellos ,debido a que los mosquitos “porculeros” se extinguieron al poco tiempo de la extinción de estos maestros ya que estos eran el único alimento para los mosquitos .finalmente, poco a poco la educación se fue convirtiendo en lo que era antes. Un mundo de alegrías y esperanza.
- ¿Por qué motivo sería?
ResponderEliminar- Relacionémoslo directamente con la ciencia, ya que ésta no hace más que progresar. Imaginemos que los científicos inventan una enfermedad con el objetivo de obtener grandes beneficios económicos con la venta de su cura. Al ya existir numerosas enfermedades que deterioran el cuerpo humano, los científicos deciden desarrollar un virus que afecte a la mente. Este virus se haría cargo de eliminar del ser humano la capacidad de ponerse en el lugar del otro, y así, si no se daba el antídoto a todo aquel que quedara infectado, las personas comenzarían a ser incapaces de comprender cualquier situación desde el punto de vista de otra persona.
- ¿Qué consecuencias tendría?
- La eliminación de la empatía en el ser humano, desde el punto de vista de la docencia, hace imposible que el profesor desarrolle métodos de explicación en relación con el nivel y el punto de vista del alumno. Al no ser capaz de ponerse en el lugar del educando, el maestro no es capaz de comprender que el estudiante no concibe los conocimientos y los valores morales que el le quiere transmitir de la misma forma que el docente, generando así un conflicto y complicando considerablemente la transmisión de conocimientos entre profesor y alumno. Además de complicar la transmisión de conocimientos a los estudiantes, este virus genera que debido a la falta de comprensión mutua entre profesor y alumno se generen discusiones que probablemente, vayan cada vez a peor y haciendo que tanto el educador como el educando terminen por repudiar el proceso educativo, eliminando ese sentimiento de amor por el hecho de ejercer como docente de manera profesional que caracteriza a los verdaderos maestros pasionales.
-¿Cuál sería la solución?
- Una posible solución sería hacer ver a los afectados por el virus por parte de aquellos que permanecen sanos de las consecuencias de la enfermedad y como pueden afectar estas a su vida. El enfermo, al observar, y por tanto, darse cuenta de que por culpa de un virus se está perdiendo una de las características más importantes de la humanidad, como es la educación, el ser humano está retrocediendo desde un ser que reina por encima de las especies a ser un animal más que pese a su gran cerebro es incapaz de aprender de los demás y conservar conocimientos muy valiosos para la supervivencia de la especie. De esta manera, al verse en tan complicada situación, los afectados terminarían por volver a adquirir la capacidad de ponerse en el lugar del otro. La sociedad retomaría el orden, una vez que los afectados por el virus hayan desarrollado un sistema inmunológico mental ante el esta enfermedad que erradica la empatía, uno de los conceptos más importantes del proceso educativo.
¿Qué consecuencias tendría?
ResponderEliminarUn mundo sin maestros pasionales, condenaría a la especie humana al mayor de sus fracasos. Para que una persona posea inquietudes, aspiraciones, amor y ganas de hacer las cosas, necesita a una persona que se la inculque y lo haga conocedor de todas las oportunidades que puede alcanzar en la vida gracias a la educación. Por ello, son tan importantes los maestros pasionales, porque sin esos maravillosos seres en la vida de cada niño, de cada adolescente, y en definitiva, de cada persona; estaríamos condenados a habitar en un planeta sin afán de superación, sin sana competitividad, sin aspiraciones, sin valorar los méritos ni diferenciar los fracasos, abocados a la monotonía de personas que ven pasar la vida sin aprender a cómo vivirla.
¿Por qué motivo sería?
Era una ciudad corrompida por la competitividad y la envidia, la diosa más aclamada era Atenea, diosa de la sabiduría. Los maestros mediocres, inconformes con su situación, plegaban sin cesar, sedientos de sabiduría, sin pararse a pensar, que la única solución a su situación, estaba en su propio ser y no en la comodidad divina.
Las súplicas a Atenea se escuchaban en todo el Olimpo, se repetían una y otra vez, todos deseaban aniquilar a esos maestros pasionales, que embaucaban de conocimiento y sabiduría a todos los niños que habitaban sus privilegiadas aulas. El resto de maestros, envidiosos, celosos de no poder actuar de la misma manera y con la sensación de inferioridad, decidieron juntarse para hacer una súplica común y hacer una ofrenda a la diosa, a cambio de que acabara con todos los maestros pasionales.
Atenea estaba enfurecida, los ciudadanos querían atentar contra su valor más preciado, la sabiduría. Ante esta situación, se personó ante Zeus y su esposa Hera, en busca de respuestas. Se encontraba ante un dilema, si concedía el deseo a las súplicas de sus fieles, provocaría el caos del mundo educacional y abriría las puertas a un mundo donde los niños estarían guiados por seres sin amor a la educación ni vocación a la profesión, condenándoles a convertirse en habitantes sin metas, sin valores, sin inquietudes.
Zeus apoyó a Atenea y permitió que no concediera ese deseo, pero Hera, que estaba acostumbrada a vengarse de las amantes de Zeus, por los celos que le producían sus infidelidades, comprendió lo que era sentirse celoso y la impotencia que ello producía, y decidió responder a la súplica y acabar con todos los maestros pasionales. Para ello, convirtió lava en niños, y los colocó en todas las aulas en las que hubiera un maestro pasional, con el mandato de que a su aviso, volvieran a convertirse en lava y fundieran con ella a todos los maestros pasionales.
¿Cuál sería la alternativa?
Atenea, horrorizada al ver carbonizado la esencia de la tierra, decidió pedir ayuda a Panacea, hija del dios de la medicina y curación.
Panacea, recogió y apiló todas las piedras volcánicas a las que habían quedado reducidos los maestros pasionales tras el ataque de Hera. Los fue amontonando hasta que formó un volcán tan alto como el Monte Olimpo, después introdujo en el centro, un extracto de la sabiduría de Atenea y lo hizo entrar en erupción. El resultado fue verter sobre toda la ciudad, lava que contenía toda la esencia de los maestros pasionales y la sabiduría de Atenea, y la derramó sobre todos los habitantes, devolviéndoles su tesoro más preciado, la sabiduría y el amor de los maestros pasionales.
¿Qué consecuencias tendría?
ResponderEliminarSi desaparecieran los maestros pasionales, en las escuelas habría diversos cambios que se notarían. Dejarían de existir aquellos maestros que ejercen su profesión con el corazón, desde el cariño, no entendiéndolo como un simple oficio sino como algo que forma parte de su vida. El aprendizaje ha de ser disfrutado, interiorizado, convertido en una parte de nosotros. Los alumnos no recibirían aquella motivación que sería implantada por los maestros pasionales, recibirían una educación totalmente encasillada, como un robot sin emociones.
¿Por qué motivo sería?
En mi opinión hay 2 opciones que harían que desaparecieran los maestros pasionales.
-La primera: Que los seres humanos ya no sean personas, es decir, los profesores educarían con la finalidad de obtener dinero y no por vocación ni sentimiento propio.
-La segunda: Los maestros pasionales puede que hayan podido verse faltados al respeto por actos violentos de determinados alumnos por lo que llevaría a la desmotivación del propio maestro y a la consecuencia de enseñar sin sentimiento.
¿Cuál sería la alternativa?
Explicar a los niños el significado de lo que significa un maestro pasional y todo lo que conlleva puede ser una buena opción para que así estos puedan ir a clase con motivación y pudiesen seguir los pasos de sus maestros pasionales.
¿Qué consecuencias tendría?
ResponderEliminarSi se diese el caso que los maestros pasionales desapareciesen o se extinguiesen nos encontraríamos en una sociedad desconcertante, donde como consecuencia de que los maestros pasionales hubiesen sido extinguidos, la sociedad no sentiría pasión por nada, ni trabajo, ni familia, amigos, etc…ya que nunca les habrían enseñado como deben vivir la vida, sintiendo pasión por lo que hacen y por lo que les rodea. Es por ello, que sin duda los maestros son la base de cualquier sociedad.
¿Por qué motivo sería?
Un motivo puede ser que un gobierno donde la corrupción abunda quisiese que las personas más competentes (aquellas que siente pasión por su profesión) de su entorno socio-económico desapareciesen para lograr con ello personas rutinarias que no siente pasión por lo que hacen y simplemente acuden al trabajo para ganar trabajo, y por lo tanto no molestan ni dan problemas, sin importarle a ese gobierno las “personitas” que pudiesen haber atrás.
¿Cuál sería la solución?
La solución más evidente sería mostrarles a esas pequeñas “personitas” que los maestros pasionales son la base de toda sociedad, y así intentar que esos que un día fueron tus alumnos o alumnas se conviertan en los futuros maestros pasionales, y esa cadena continúe sucesivamente para que nunca desaparezcan.
Un día como otro cualquiera, la profesora de un aula de primaria se puso enferma, dejó de ir a clase durante unos meses, y un sustituto fue nombrado para que supliera su ausencia. Poco a poco, los directores y altos cargos se dieron cuenta de que era un profesor más frío, más seco, que no aportaba tanto, por no decir nada, a la educación, pero no les importó pues vieron que los gastos materiales que este tenía eran mucho menores que los de la otra profesora, ya que sus clases se basaban en un simple abrir y cerrar libros, ni siquiera se molestaba en conocer el nombre de sus alumnos, para él solo eran una cantidad, seis horas de su vida, un sueldo por cobrar, individuos que se encontraban sin saber la razón en aquel lugar, y sin nadie que estuviera dispuesto a explicársela, esperando a que llegara la hora de salir de clase para poder marcharse. El punto de vista de este profesor poco a poco fue contagiándose a los demás colegios e institutos, creían que así el dinero que no gastaban en excursiones o juegos más dinámicos, en materiales que pudieran hacerles crear o imaginar, podrían emplearlo en subirse el sueldo o para otras cosas que entendían como más importantes.
ResponderEliminarCon el paso del tiempo, fueron despidiendo a aquellos profesores que se implicaban y se preocupaban de la persona a quien tenían que enseñar. Al ser estos despedidos, las consecuencias llegaron mucho más allá. Por la calle los miraban como si de ellos fuera la culpa del mal funcionamiento de esta sociedad, no encontraban ningún otro trabajo, pues nadie se lo ofrecía, no tenían oportunidades, no podían cambiar ese punto de vista que había nacido de un momento para otro. Así que, en cuestión de unos años, comenzaron a notarse los efectos de esta mala elección por parte de la misma sociedad. Tenían profesores más ricos quizá, con mayor poder adquisitivo y mucho tiempo libre, no había quejas, pero su futuro se iba desvaneciendo poco a poco. A medida que estos iban envejeciendo, y sus alumnos creciendo, se iban dando cuenta de las carencias que habían causado en su crecimiento. No eran personas, no había sentimientos, motivaciones, no sabían cómo resolver muchas situaciones y tampoco cómo seguir ellos mismos su camino. Quizá porque no tenían camino. Les habían cortado las alas cuando más las necesitaban, a lo mejor ahora sería muy tarde para aprender a volar.
Aunque quizá no fuera tarde aun para que aquellos profesores volvieran, para que pudieran lograr que la nueva generación de maestros fuera capaz de entender y comprender que una educación buena no es la que cuenta con los dedos de las manos, sino la que cuenta con la persona, con su ser por completo, que no es más eficiente alguien que conoce mucho, sino alguien que sabe sacar conocimientos y situaciones aprovechables donde otros no las ven. Y así fue, aunque costó otros tantos años, la sociedad había aprendido la lección, y no dejaron que un profesor que no tuviera ese espíritu de sacar adelante a todos sus alumnos entrara en un aula tan fácilmente.
Desde aquel momento, pasaron a ser llamados maestros pasionales, y no solo maestros, pues merecían ser diferenciados de aquellos que no eran verdaderamente apasionados con la educación, que aun sin llenarles por completo, seguían dedicándose a la enseñanza sin aportar nada que les hiciera especiales, ni a ellos, ni a sus alumnos.
Mi amigo y vecino Óscar me había venido a buscar a casa para ir juntos a la escuela como hacíamos siempre. Ya habíamos recorrido una manzana cuando nos paramos en seco al ver una inmensa pintada en spray de colores en la que se leía la palabra LIBERTAD. Era lo único colorido que se podía observar en los blancos muros de la ciudad. Dos guardias blancos que corrían hacia ella con pinceles y botes de pintura blanca nos ordenaron que siguiéramos nuestro camino.
ResponderEliminarAl llegar a la escuela, todos nos colocamos en formación en la zona común para recitar mecánicamente el himno que elogiaba al irrevocable y magnánimo presidente. Luego, la marea blanca de uniformes que formábamos se dispersó apática y ordenadamente, cada uno a su área. A Óscar y a mí nos habían separado en el último test de competencias.
Llegué, junto con mis compañeros, al aula donde se encontraba nuestro guardia blanco más exaltado que de costumbre hablando por teléfono sobre una redada, dijo un par de palabrotas y salió dando un portazo. No volvió a aparecer hasta el final de la jornada para recoger nuestros trabajos del día.
Mi madre y mi hermana mayor no se enteraron cuando llegué a casa porque estaban en medio de una discusión:
- Está decidido, mamá. Mañana vamos a empezar la lucha. Nos hemos reunido y somos muchos. Podremos con ellos.
- Sara, por favor, no vayas. ¿Quieres que acaben contigo, como hicieron con tu padre?
- Pues prefiero estar muerta a vivir así. ¿No te das cuenta de que somos títeres en manos del presidente? Pues mañana cortaremos los hilos. Esto no es vida, mamá. - se acercó a la estantería y cogió el pergamino rojo de mamá- ¿ves esto? Antes eras una maestra pasional, y ahora mírate, ¿sientes pasión por algo desde que te sacaron del colegio junto a los demás maestros y pusieron en tu lugar a esos esbirros del presidente? ¿crees que me gusta ver cómo lavan el cerebro de mi hermano con las patrañas que le hacen tragar allí?
- No me trago ninguna patraña.- intervine por fin.
Ellas se dieron cuenta de mi presencia y al instante mi madre me ordenó que subiera a mi habitación, desde allí las seguí oyendo discutir hasta que oí la puerta de la calle. No volví a ver a Sara hasta pasadas dos semanas. Fueron dos semanas horribles. Mi madre y yo permanecimos encerrados en casa escondidos, oyendo gritos, disparos y estruendos. Sara apareció cuando llegó el silencio. Estaba herida y sucia, pero sonriente:
- Hemos ganado, somos libres.
Muchas cosas cambiaron después de la revolución: el presidente había muerto, en su lugar había uno, que a diferencia del anterior, era electo; los intimidantes guardias blancos habían desaparecido; los muros de la ciudad se habían teñido de colores, pero lo más importante para mí fue que la escuela había cambiado por completo. Era un lugar alegre en el que ya no había que llevar uniforme, ni que recitar himnos, ni tan si quiera éramos separados si pertenecíamos a un mismo curso. Pero lo mejor de todo era que habían vuelto los maestros. Me entusiasmaba aprender a través de las dinámicas que ellos nos proponían y me contagiaban su felicidad. También mi madre volvió a ser maestra, y no una cualquiera, una maestra pasional, pues volví a ver brillar en sus ojos esa pasión perdida de la que hablaba Sara.